España.- El diario de Sevilla ha informado que el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Sevilla ha declarado que los ladridos de perros son contaminación acústica, debido que desde el año 2012 se tiene un reglamento de Protección contra la contaminación acústica en Andalucía.
Vecinos de la localidad sevillana de Espartinas denunciaron al Ayuntamiento que los perros que viven en una casa vecina está causando una afección sonora, se mandaron a los periciales acústicos certificando que se superaron los niveles máximos de ruidos permitidos en entre siete y 33 decibelios.
Superando por más de 6 veces lo permitido en cuanto a ruidos considerándolo como peligroso para la seguridad o la salud de las personas que viven en dicha localidad. El expediente administrativo aparecían declaraciones de varios vecinos que denunciaban haber sufrido molestias por esos ladridos y aullidos, el juez concluyó que las pruebas aportadas eran lo suficientemente importantes como para calificarlos como contaminación acústica.
Fuente: cuatro.com