México. – La violencia digital, definida como las agresiones realizadas mediante el uso de tecnologías, se ha convertido en una de las formas más comunes de violencia contra las mujeres y niñas en México.
El ciberacoso es una manifestación frecuente de esta violencia, e incluye conductas como el contacto mediante identidades falsas, el envío de contenido sexual no deseado, suplantación de identidad, críticas sobre apariencia o clase social, entre otras.
Las principales formas de ciberacoso que enfrentan las mujeres incluyen:
- Ciberbullying: Acoso repetitivo con la intención de intimidar, humillar o atemorizar.
- Troleo: Publicar mensajes provocativos y ofensivos en redes sociales o foros.
- Stalking: Comportamientos obsesivos para obtener información personal a través de redes sociales.
- Grooming: Engaño de adultos para ganar la confianza de menores y obtener contenido sexual.
- Shaming: Humillar a una persona públicamente en redes sociales.
- Doxing: Revelar información confidencial de una persona sin su consentimiento.
- Sexting: Intercambio de contenido sexual o erótico que puede ser difundido sin consentimiento, convirtiéndose en una forma de violencia digital.
En 2023, el 22 por ciento de las mujeres mayores de 12 años usuarias de internet en México reportaron haber sufrido alguna forma de acoso cibernético. A pesar de esto, muchas no buscan ayuda debido al miedo, la vergüenza y el temor a las consecuencias.
Las medidas para prevenir y protegerse incluyen conservar evidencia, bloquear a los acosadores, configurar las opciones de privacidad en redes sociales, y denunciar el acoso o contenido inapropiado. La violencia digital también incluye delitos graves como el robo de identidad, difusión no consentida de imágenes íntimas y extorsión.