Mundo. – Un estudio reciente publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences USA revela que el brillo de la Tierra, conocido como albedo, ha estado disminuyendo durante décadas, lo que provoca alteraciones en precipitaciones, corrientes oceánicas y temperaturas a nivel global.
Según los investigadores, liderados por Norman Loeb, el hemisferio norte se está oscureciendo más que el sur, lo que podría generar un mayor calentamiento en esa región y desequilibrar los sistemas meteorológicos. Este fenómeno se atribuye al aumento de vapor de agua, que absorbe radiación solar, y a cambios en los aerosoles atmosféricos, como contaminantes, polvo y sal marina, que reflejan luz.
El estudio advierte que esta disminución del albedo podría acelerar el derretimiento de los polos, alterar la circulación climática y modificar la ubicación de las franjas pluviométricas, afectando la disponibilidad de agua. Además, se ha observado un incremento de las precipitaciones tropicales en el hemisferio norte.
Loeb y su equipo analizaron 24 años de datos de tres satélites, combinados con mapas de nieve, nubes y modelos climáticos, para comparar la luz solar entrante con la reflejada al espacio. Los resultados muestran que la función de las nubes en mantener el equilibrio de reflectividad tiene un límite, y que la disminución del brillo podría agravar aún más el calentamiento global.
El estudio subraya la importancia de monitorear estos cambios, que podrían tener impactos significativos en el clima, los ecosistemas y la disponibilidad de recursos hídricos en todo el planeta.








