Saltillo, Coahuila.-Entre la competencia con cadenas comerciales y el encarecimiento de los insumos, la Rosca de Reyes tradicional, elaborada con ingredientes naturales, ha comenzado a desaparecer de las panaderías de barrio.
Día a día las panaderías locales tienen que competir con los productos de supermercado y grandes cadenas comerciales, incluso en temporadas de ventas altas, como el Día de Reyes. Nohemí Hurtado, de la tradicional panadería La Crema, nos habla sobre estas amenazas.
“La venta de roscas ha bajado un 30 por ciento más o menos. Hacíamos 500 diarias, ahora como 300 y como se vayan moviendo van horneando diariamente”. Aseguró la administradora del negocio con más de 55 años de historia.
Uno de los factores que provocaron lo anterior, según los propietarios del negocio localizado en la calle Acuña entre Aldama y Victoria, es el encarecimiento de los productos que utilizan en las recetas, principalmente el huevo, mantequilla y leche.
Tan solo el huevo, de acuerdo con los registros de Profeco, aumentó su precio un 75 por ciento, de 20 pesos subió a 35; mientras que otro básico de la panadería, la harina cuesta un 20 por ciento más.
“Es mucha competencia. Los de los centros comerciales usan acitrón, es como biznaga que es mucho más económico; nosotros usamos todo natural, pura fruta natural: ate de membrillo, perón, guayaba, cereza, cáscara de naranja, cereza… allá es pura fórmula”, asegura Hurtado.
Otra de las ventajas, según la administradora de La Crema, es que ellos no utilizan conservadores y hornean diariamente sus productos. Todo lo contrario a los supermercados donde, según Hurtado, tienen las roscas desde noviembre y utilizan levaduras artificiales para esponjar el pan y conservarlo por más tiempo.
CAMPAÑA EN REDES
En redes sociales, iniciativas individuales han iniciado una campaña para promover la compra de las Roscas de Reyes en panaderías cercanas, en vez de las grandes cadenas. Utilizando memes intentan crear conciencia sobre el impacto económico que tiene esta compra aparentemente inofensiva, ya que además de afectar a los pequeños negocios, constituye una fuga de capital que frecuentemente termina en manos extranjeras.
Con información de Vanguardia.
