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Durante las horas y días posteriores a la jornada electoral, en el momento exacto mientras se dan a conocer los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), mientras se hacen los cómputos distritales, o al momento de los recuentos parciales o totales se van generando diversas reflexiones por parte de los partidos políticos, ya sea por parte de sus dirigencias, su militancia o sus simpatizantes, balances que les vayan permitiendo discernir si las decisiones que se tomaron fueron las correctas, valorar los resultados obtenidos. Dichas reflexiones quedan al margen de celebraciones precoces que a final de cuentas solamente parecen festejos de borrachos en fiesta ajena.
Estas reflexiones son obligadas en este momento debido al gran pragmatismo vivido en esta elección, hablar de los tres partidos que históricamente habían sido rivales juntarse para poder cerrarle el paso a la visión Obradorista es solo una muestra de este exceso de pragmatismo, de igual manera lo es hablar de cómo se eligieron los candidatos del Movimiento Regeneración Nacional y como firmaron su coalición que en algunos casos ponía en sincera desventaja a los candidatos del partido guinda contra los del PRIANRD.
De esa manera, en la valoración de resultados es normal hasta cierto punto el hecho de que se hayan auto felicitado los partidos coaligados a “Va X México”, por la razón de haberle ganado algunos espacios en la Cámara de Diputados Federal a MORENA, aunque propiamente dichos espacios no los hayan ganado exclusivamente ellos, sino hasta partidos como el Verde, que muy seguramente venderá caro su amor poniendo el peso en la balanza en donde sus intereses le indiquen.
Por otro lado, a pesar de los resultados en las diputaciones federales por parte del MORENA y hasta la presunta amenaza del dirigente del Partido Verde de replantearse sus alianzas, este instituto salió fortalecido en la carrera presidencial del 2024, apuntándose 11 gubernaturas incluida la de Michoacán. La reflexión es y debe de ser, justamente la misma que debe estar dándole vueltas en la cabeza a los dirigentes de la Ciudad de México y el Estado de México donde sufrieron un gran golpe a las candidaturas del Movimiento, la manera en la que se procesaron o se eligieron las candidaturas no fue la mejor y el voto se dividió de una manera estrepitosa cayendo hasta en los partidos de nueva creación, que incluso en nuestro estado ganaron algunos ayuntamientos.
La reflexión post campaña no es exclusiva de los partidos políticos, es y debe de ser una obligación para la ciudadanía que asistió a las urnas consciente de que su voto puede crear un cambio, esta valoración, sin embargo, se irá dando conforme aquellos que ahora fueron elegidos para algún cargo vayan dando los resultados de las promesas por las cuales fueron votados. Por nuestra parte la reflexión no debe tardar mucho, la deliberación se tiene que hacer caminando para no retrasarnos a los procesos de suma importancia que vienen para el Movimiento Regeneración Nacional, nuestro estado y el país.
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