Mundo. – La NASA reveló el hallazgo de un exoplaneta recién descubierto llamado TOI-715 b, ubicado a una distancia de 137 años luz de la Tierra y orbitando dentro de la “zona habitable” de su estrella. Un exoplaneta es aquel que orbita alrededor de una estrella fuera de nuestro sistema solar. Algunos de estos planetas se sitúan en la zona habitable de sus estrellas, lo que los convierte en posibles candidatos para albergar vida.
Gracias al Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS), este descubrimiento marca un progreso importante en la identificación de condiciones atmosféricas propicias para la vida más allá de nuestro sistema solar. La investigación sobre esta “super-Tierra”, encabezada por Georgina Dransfield de la Universidad de Birmingham, fue publicada a principios de enero en el Boletín Mensual de la Real Sociedad Astronómica.
El exoplaneta TOI-715 b tiene aproximadamente un 50% más de tamaño que la Tierra y completa su órbita alrededor de una enana roja, una estrella más pequeña y fría que el Sol, en solo 19 días terrestres. La NASA, según un comunicado citado por ABC News, destaca que la cercanía de su órbita facilita su detección y permite observaciones frecuentes. Además, este sistema planetario podría albergar otro planeta del tamaño de la Tierra en su “zona habitable”, lo que, si se confirma, sería el planeta habitable más pequeño descubierto por TESS hasta la fecha.
La NASA indicó que varias de estas estrellas albergan planetas rocosos más pequeños, que actualmente son la mejor oportunidad para descubrir mundos habitables. Aunque estos planetas tienen órbitas mucho más cercanas que los que giran alrededor de estrellas similares al Sol, debido a que las enanas rojas son más pequeñas y frías, los planetas pueden agruparse más cerca y aún así estar dentro de la zona habitable de la estrella.
La “zona habitable” se define como el área alrededor de una estrella donde las condiciones permiten la existencia de agua líquida en la superficie de un planeta, un requisito crucial para la vida tal como la conocemos. La NASA afirmó que la distancia del super-Tierra a su estrella madre podría colocarlo en una zona habitable conservadora, con una temperatura adecuada para que el agua líquida permanezca en su superficie, aunque señala que varios otros factores serían necesarios para que este escenario sea viable.
Desde su lanzamiento en 2018, TESS ha ampliado la lista de exoplanetas en zonas habitables, como TOI-715 b, que podrían ser objeto de estudios más exhaustivos por parte del Telescopio Espacial James Webb de la NASA. Este telescopio está diseñado no solo para detectar exoplanetas, sino también para analizar la composición de sus atmósferas, lo que podría proporcionar indicios sobre la posible existencia de vida, según citó USA Today.