México.-Desde su casa de transición, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ofreció a principios de esta semana una conferencia de prensa en la que habló sobre algunos de los detalles de lo que será el Tren Maya, un proyecto de infraestructura que tendrá por objetivo conectar los principales destinos turísticos del sureste mexicano.
Según los cálculos realizados por el equipo de AMLO, la mega obra tendrá un costo de 15,000 millones de pesos y estará lista a más tardar para el año 2022. Las inversiones serán mixtas, es decir, vendrán tanto del sector público como del sector privado. Se calcula que oscilarán entre los 120 y 150,000 millones de pesos.
Los fondos para la obra de infraestructura serán recaudados a través del impuesto al turismo (7,000 millones de pesos anuales) y, el resto, a través de una asociación con la iniciativa privada. Para diciembre de este año, una vez que tome posesión como presidente constitucional, López Obrador lanzará una licitación pública para establecer una asociación con empresarios interesados en financiar el Tren Maya.
“Es una obra muy importante (…) no hay en otras partes del mundo, una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya”, expresó AMLO al destacar la importancia de la obra.
Aunque inicialmente el tren sólo estaba contemplado para conectar los Estados de Tabasco, Campeche, Chiapas y Quintana Roo, luego de reunirse con empresarios, el presidente electo tomó la decisión de incorporar también a Yucatán, con la cual, la vía férrea se ampliará de 900 a 1,500 kilómetros. El ferrocarril conectará las ruinas mayas de Chichén Itzá (Yucatán), Calakmul (Campeche) y Tulum (Quintana Roo), además de ciudades turísticas como Mérida, Izamal y Valladolid, entre otras.
AMLO destacó que la obra se llevará a cabo con el consentimiento de la población local, pues no habrá despojos, y respetando el medio ambiente. “No se cortará ni un solo árbol”, atajó al ser cuestionado sobre los daños ambientales que podría provocar el despliegue de la vía de ferrocarril.
Ya en 2012, el presidente Enrique Peña Nieto había anunciado la construcción de una vía férrea de Mérida (Yucatán) a Cancún (Quintana Roo), sin embargo, nunca se realizó. En las últimas décadas, los Gobiernos mexicanos han implementado varios programas de impulso a la actividad turística en la región del sureste, entre ellos, acuerdos de cooperación con los países de América Central para fomentar el turismo en las regiones con raíces mayas.
El Tren Maya, propuesto en varias de las campañas de AMLO rumbo a la presidencia, está orientado a dinamizar la actividad turística en la región del sureste del país. Miguel Torruco Marquez, un empresario con una larga experiencia en el sector turístico y, consuegro del magnate Carlos Slim Helú, es la propuesta de López Obrador para ocupar la Secretaría de Turismo a partir del próximo 1 de diciembre.
A juicio de Torruco Marquez, la actividad turística puede convertirse en un motor que dinamice la actividad económica. “Ante el bajo nivel de crecimiento, el desempleo, el quebranto social y la desesperanza en que vivimos, es necesario un cambio (…) el turismo es una herramienta clave, ya que nos permite fomentar el crecimiento, el empleo y la recuperación del tejido social”, argumenta Torruco Marquez en un video difundido a través de Youtube antes de que AMLO contendiera por tercera vez por la Presidencia de la República.
De acuerdo con López Obrador, la región del sureste es “la más abandonada”, por ello, es necesario impulsar la actividad turística a través de la puesta en marcha del Tren Maya. Aunque varias de las entidades federativas del sureste mexicano reciben miles de turistas cada año, los ingresos son acaparados por hoteles “todo incluido” (‘All Inclusive’) y agencias de viajes, con lo cual, la incidencia sobre las condiciones de vida de la población local no tiene gran impacto.
La promesa del equipo de López Obrador es, de acuerdo con Torruco Marquez, que la promoción del turismo sea acompañada de un conjunto de políticas dirigidas a combatir la pobreza: “Queremos promover un esquema de desarrollo turístico regional equilibrado (…) estableceremos un vínculo entre turismo y política social (educación, salud, vivienda y servicios); no queremos más paraísos turísticos conviviendo con infiernos de marginación”.
Según reporta la revista México Desconocido, aunque todavía no están definidos los precios de los boletos, se tienen contemplados varios tipos de pasajes: turísticos, económicos y de lujo. Así, los precios de los boletos del Tren Maya para viajar durante la madrugada serían más baratos que los diurnos, apunta la publicación.
Ariel Noyola Rodríguez