Roma. – La justicia italiana ha confirmado este miércoles la condena impuesta al exsacerdote mexicano Vladimir Reséndiz Gutiérrez por haber abusado de dos menores de edad en el año 2008, cuando fungió ser directivo de un seminario de los Legionarios de Cristo al norte de Italia.
Así dio el informe a Apro Daniela Cultrera, abogada de los dos querellantes, quien este miércoles acudió a participar en la audiencia de apelación presentada por la defensa del exlegionario, condenado a primera instancia en marzo del año pasado.
La resolución fue adoptada por la Segunda Sala del Tribunal de Apelaciones de Turín, tras escuchar los alegatos del fiscal Carlo Maria Pellicano, así como de la propia Cultrera y de la abogada defensora de Reséndiz Gutiérrez, quien se encuentra prófugo de la justicia.
De acuerdo con Cultrera, el juez únicamente desestimó la valide de hechos acontecidos en 2006 y relativos a una de las dos víctimas, al haber caído en prescripción a causa de nuevas leyes promulgadas en Italia. Otros hechos más recientes permanecen válidos, abundó.
“Por esta razón, si bien la responsabilidad ha sido confirmada, el juez fue obligado a rebajar los años de prisión impuestos de siete años a seis años y seis meses”, precisó la letrada. “Por el contrario, se ha mantenido la (exigencia de) indemnización de 80 mil euros para cada una de las víctimas y de 10 mil euros para sus familias, establecida en la primera sentencia. Han creído en las víctimas”, añadió.
Cultrera informó que ni Reséndiz Gutiérrez ni la Legión se han puesto en contacto con ella o con sus clientes en los últimos meses, tras conocerse el primer fallo. “Ni lo han hecho para pedir disculpas ni para poner en marcha el resarcimiento”, aseveró.
Por ello, dijo, ha informado personalmente del caso al Vaticano, a través de una carta que en meses pasados dirigió a la Congregación de la Doctrina de la Fe (exSanto Oficio). “Les escribí para dejar constancia del comportamiento de algunos miembros de la cúpula de la Legión”, manifestó Cultrera.
Una de las preocupaciones de la letrada es que el caso caiga completamente en prescripción, razón por la que espera que la justicia italiana siga trabajando en tiempos cortos. De cualquier manera, el primer proceso será conocer las motivaciones detrás de la sentencia de hoy, tarea para la que los jueces tienen un tiempo máximo de 30 días.
Reséndiz Gutiérrez tendrá aproximadamente tres meses para decidir si apela ante el Tribunal Supremo de Italia (la Casación), última instancia que tiene a disposición antes de que la sentencia sea considerada definitiva. Si no se opta por esta posibilidad, el caso se consideraría cerrado, después de cumplirse el plazo máximo para presentar esta última apelación.