Por Alex Herrera.
Ciudad de México a 30 de septiembre de 2015.- Paulina Rubio se presentó el día lunes en el Auditorio Nacional en calidad de “fiesta privada” organizada por la marca de tintes que anuncia la ahora chica “pelirroja”, usted leyó perfectamente bien, escribí “pelirroja” y también “marca de tintes” y es que la antes llamada “chica dorada” firmó un jugoso contrato con la empresa que le exige que cada presentación pública en México que la ex-timbiriche realice, deberá cumplir sólo con esta sencilla condición de aparecer con este color digamos”Pa´que resalte”.
La cantante ofreció un concierto de una hora y media a un público que ocupaba el 70% de la capacidad del Coloso de Reforma, un evento para verdaderos fans y como era de esperarse la estrella mexicana cantó sus éxitos más representativos que resaltaron con la belleza de la artista y el vestuario con el que impacto a los presentes.
Los momentos clave de la gala sucedieron cuando Paulina decide bajar del escenario para cantar y saludar a los fanáticos y de paso en medio de la multitud plantarle un gran beso en la boca a su ya casi famoso galán Gerardo Basúa (por favor no me pregunte cual canta) que por supuesto se encontraba en primera fila, por cierto muy cerca estaba la actriz Susana Dosamentes a quien Rubio le ofreció un trago de tequila para brindar con su madre justo antes de interpretar una de las canciones más esperadas de la noche “Dame otro tequila”.
Debo mencionar que no es la primera ni la última estrella en relacionar su imagen con una marca, de hecho ahora me estoy tomando un café de los que anuncia Ricky, pero esa es otra historia.
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