Estados Unidos.- Elon Musk ha vuelto a desafiar los límites de la tecnología con el lanzamiento de Ani y Valentine, dos chatbots con los que los usuarios pueden mantener relaciones emocionales y sexualmente explícitas. La propuesta, desarrollada por su empresa xAI, busca atraer a un público solitario mediante interacciones “subidas de tono” que combinan voz, texto y elementos visuales. La iniciativa, revelada por The New York Times, ha generado una ola de controversia por la delgada línea entre la compañía virtual y la explotación emocional.
Long press on any image to turn it into a video with Grok.
Update your iOS app to use. Android coming soon. https://t.co/GvrSiBt9NA pic.twitter.com/vUISwawyyU
— Elon Musk (@elonmusk) August 10, 2025
Ani, una joven de estilo anime con 22 años, permite al usuario personalizar su aspecto y desbloquear niveles de intimidad conforme avanza la conversación. Valentine, en cambio, es un británico de 27 años que seduce con historias de viajes y juegos de rol. Ambos funcionan dentro de la app Grok, que exige ser mayor de 18 años, y ofrecen una experiencia similar a un videojuego. Sin embargo, los clips promocionales difundidos por Musk —donde Ani susurra frases románticas y baila en lencería— han encendido el debate sobre los límites de la IA sexualizada.
Mientras compañías como OpenAI y Meta mantienen políticas estrictas para evitar contenido erótico, Musk ha optado por desafiar el tabú. Según expertos, su estrategia responde a un nuevo frente de competencia tecnológica: la “carrera por la intimidad”. Camille Carlton, del Centro para la Tecnología Humana, advirtió que las empresas buscan fidelizar usuarios a través del vínculo afectivo: cuanto mayor es la conexión emocional, más tiempo y dinero invierten en la plataforma.
El lanzamiento también ha generado preocupaciones legales. El fiscal general de California, Rob Bonta, advirtió sobre el riesgo de que menores accedan a estos chatbots y aseguró que “nadie se salva, ni siquiera Elon Musk”. Las autoridades podrían imponer regulaciones más severas a las empresas que promuevan interacciones sexualizadas con inteligencia artificial, especialmente si involucran contenido inapropiado o manipulación emocional.
Entre la fascinación y el rechazo, Ani y Valentine han encontrado seguidores que aseguran sentirse acompañados, y otros que confiesan arrepentimiento tras involucrarse emocionalmente con una IA. Lo cierto es que Musk ha abierto una nueva frontera en la tecnología: una donde la intimidad, el negocio y la ética colisionan en una conversación que apenas comienza.
![La “carrera por la intimidad”: Musk lleva el negocio de la IA a un terreno sexual [Video]](https://www.monitorexpresso.com/wp-content/uploads/2025/10/Copia-de-Monitor-Expresso-Plantilla-16-4.jpg?x83967)





