Washington.- Israel y Hamas firmaron este jueves un acuerdo preliminar que marca la primera fase de un plan de paz en la franja de Gaza, con la mediación de Estados Unidos. El presidente Donald Trump anunció que viajará a El Cairo para plasmar su firma oficial y estimó que los rehenes israelíes podrían ser liberados el lunes o martes próximos.
La primera fase contempla el alto el fuego, el repliegue de tropas israelíes a posiciones acordadas y el intercambio de 20 rehenes vivos y 28 fallecidos por cerca de 2 mil prisioneros palestinos, incluyendo la entrega de cuerpos de combatientes gazatíes. Israel liberará además a 270 prisioneros con condenas de larga duración y a 1,700 residentes de Gaza retenidos sin juicio.
A pesar del acuerdo, persisten tensiones sobre el desarme de Hamas y la exclusión de Marwan Barghouti, líder de Fatah, de la lista de liberaciones, lo que podría poner en riesgo la implementación del pacto. Altos funcionarios estadounidenses describieron el arreglo como “frágil” debido a la desconfianza entre las partes y la oposición de ministros ultraderechistas israelíes a cualquier cesión frente a Hamas.
Hamas, por su parte, asegura que no aceptará un desarme total y continuará investigando la situación de los rehenes una vez que se cumpla el cese de hostilidades. Khalil Al Hayya, líder del movimiento en el exilio, proclamó el inicio de un alto el fuego permanente y reiteró el compromiso de las facciones islámicas con la creación de un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital.
Expertos en la región advierten que el acuerdo aún enfrenta riesgos importantes, incluyendo la necesidad de mantener ciertas capacidades defensivas de Hamas para evitar el vacío de poder en Gaza. Mientras tanto, la comunidad internacional permanece atenta a la evolución del proceso, que representa un paso histórico hacia la pacificación en la región.