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Inseguridad y corrupción – La Opinión de José Rigoberto Cerna Tapia

La inseguridad implica la existencia de un tipo de peligro, de un riesgo o refleja alguna duda sobre un asunto determinado.

Generalmente asociamos la inseguridad con robo, delincuencia organizada o accidentes viales, pero existen otros contextos y modalidades  en las que se manifiesta. La inseguridad social es una situación que se observa en nuestra realidad y cuyos indicadores son en primer término: los robos, los asaltos, las violaciones, los secuestros, los homicidios, las drogas, el terrorismo, el pandillerismo, entre otros, llamados conductas desviadas y por los cuales la ciudadanía da respuestas.

La violencia y la inseguridad relacionadas con actividades criminales exponen a la población a numerosas violaciones de los derechos humanos; entre estas, ejecuciones extra-judiciales, tortura y malos tratos, desapariciones, violencia contra la mujer y detención arbitraria.

De acuerdo a los indicadores antes mencionados respecto a la inseguridad; si el robo es un indicador que genera inseguridad en relación a todas las modalidades del mismo (robo a casa habitación, autos, bancos de comercio, personas, etc.,) ¿cuáles son los más comunes y cuales sus causas?

Me parece que no hay alguno que sobresalga del otro, los robos son tan frecuentes en todas sus modalidades, que sería difícil con certeza, mencionar cuál de ellos es más frecuente, en dónde, cuándo y quién o quiénes sufren más este tipo de delitos.

Desafortunadamente para el grueso de la población honesta y trabajadora, el robo está asociado con la corrupción en su máxima expresión, me refiero a los políticos de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal, además de altos mandos de las diferentes corporaciones policiacas y por si esto fuera poco, se suman a ellos los líderes sindicales).

Estos son los verdaderos generadores de inseguridad en la modalidad de robo al pueblo mexicano y, no conformes con robarnos, los ex presidentes de la república, Zedillo, Salina, Fox, Calderón y Peña Nito, estaban cobrando una pensión de 5 millones de pesos mensuales, como si no les hubiese bastado todo lo que se robaron en su sexenio como presidentes. Afortunadamente esta pensión se les retiro gracias a la nueva administración federal.

Así mismo, algunos gobernadores apoyados por el gobierno federal en turno saquearon a sus estados, por ejemplo Silvano Aureoles, que entre otros desfalcos al estado de Michoacán, invirtió 17 millones de pesos mensuales en mantenimiento a los helicópteros de uso personal, entre otros robos.

Si de exlíderes policiacos hablamos, el caso más recientes es el de Facundo Rosas, comisionado de la policía federal, secretario de Seguridad Pública de Puebla en el gobierno de  Rafael Moreno Valle, quien hace unos días atropelló  a una mujer muriendo instantáneamente. Al ser detenido e investigado resulta que también participo en la operación Rápido y Furioso (tráfico de armas) en el gobierno de Felipe Calderón.

Hablando de líderes sindicales, tenemos a Genaro Romero Deschamps destituido de PEMEX por corrupción y lavado de dinero, estos son algunos ejemplos de una lista que pudiera ser interminable.

Es necesario recordar de donde surge la inseguridad o mejor dicho quienes provocan la inseguridad y, si la inseguridad es provocada por la corrupción de líderes voraces, que de manera desmedida   explotaban al pueblo trabajador, no importaba que el pueblo se muriera de hambre, entonces mientras la corrupción este presente, la inseguridad persistirá.

Mientras los líderes del nivel más alto como los que mencioné anteriormente, sigan siendo corruptos, tendrán por mala costumbre hasta obligar a corromperse al personal a su cargo sin pena de perder sus trabajos y, como eran vicios de nunca acabar propiciados por ellos mismos, por eso los robos, asaltos, secuestros, violaciones, asesinatos sin consecuencia alguna para quienes cometían estos delitos, ya que eran protegidos por los funcionarios en turno para que no se les castigara, puesto que el fruto de estos ilícitos era para los bolsillos de los lideres corruptos, es por ello que mientras haya líderes corruptos la inseguridad seguirá.

Afortunadamente y gracias a la honestidad del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y un número de colaboradores de su gabinete, se han dado a la tarea de poco a poco y en la medida de lo posible acabar con la corrupción y, por los hechos me queda claro que vamos avanzando en este aspecto tan fundamental para que México sea un país libre y, como México es de todos los mexicanos, justo es que cada uno de nosotros hagamos lo que nos toque hacer para lograrlo.