Morelia, Michoacán. – El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó el pasado 23 de junio de 2023 los resultados de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG), la primera de su tipo en México, que busca conocer cuántos ciudadanos mexicanos se autoidentifican con una orientación sexual y de género LGBTI+.
Los hallazgos de la ENDISEG 2021, que son los datos más recientes hasta el momento, revelan que el número de personas de 15 años y más que se reconocen con una orientación sexual y/o identidad de género diferente a la normativa, asciende a “5 millones de personas, lo que se traduce a un 5.1 por ciento” de la población mexicana total.
De estos 5 millones, el 92.4 por ciento (4.6 millones de personas) se identifica con una orientación sexual de Lesbianas, Gays y Bisexuales +, mientras que el 18.2 por ciento (909 mil personas) se reconoce con una identidad de género T +. Desglosado se entiende de la siguiente manera.
Diversidad dentro de la comunidad LGB+
Dentro de la población de 15 años y más con orientación sexual LGB+, las cifras son las siguientes:
– Lesbianas: 10.6 por ciento, igual a 490 mil personas.
– Gays u homosexuales: 26.5 por ciento, igual a 1.2 millones de personas.
– Bisexuales: 51.7 por ciento, igual a 2.4 millones de personas.
– Otra orientación sexual: 11.2 por ciento, igual a 519 mil personas.
Identidad de Género T+: Más allá de lo binario
En cuanto a las identidades de género, los resultados muestran que de la población de 15 años y más con identidad de género T+ se distribuyen de la siguiente forma:
– Transgénero o transexual: 34.8 por ciento, igual a 317 mil personas.
– Otra identidad de género: 65.2 por ciento, igual a 592 mil personas.
El INEGI, a través de la ENDISEG 2021, da un paso importante para visibilizar y entender mejor a una parte significativa de la población mexicana que a menudo ha sido marginada. Con estos datos, se espera fomentar un mayor conocimiento y sensibilidad hacia las necesidades y desafíos que enfrenta la comunidad LGBTI+ en el país; además, propician la creación de políticas públicas inclusivas que reconozcan y respeten la diversidad sexual y de género y una base sólida para futuras investigaciones y acciones que promuevan los derechos y el bienestar de la comunidad.