Honduras. – Honduras vive horas de tensión contenida tras un cerrado “empate técnico” entre Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal. Con el 57% de las actas procesadas, el conteo preliminar del CNE mostraba a ambos candidatos prácticamente igualados: 39,91% para Asfura y 39,89% para Nasralla, una diferencia de apenas 515 votos.
El Consejo Nacional Electoral pidió calma mientras completa el escrutinio y prepara un recuento especial. El organismo tiene hasta 30 días para dar resultados oficiales. Problemas técnicos mantuvieron bloqueada por horas la página de resultados.
El panorama legislativo parece más definido: el Partido Nacional suma 50 escaños y se perfila como la primera fuerza, mientras el Partido Liberal pasa de 22 a 44 diputados.
El proceso se desarrolla entre denuncias cruzadas. La candidata oficialista Rixi Moncada, tercera con 19,16%, habló de “inflación de actas”, mientras la presidenta Xiomara Castro y Manuel Zelaya llamaron a “mantenerse en pie de lucha” hasta el escrutinio total. Nasralla divulgó proyecciones que lo dan ganador, aunque aclaró que no se proclama vencedor.
Desde el exterior, el presidente estadounidense Donald Trump —quien apoyó abiertamente a Asfura y prometió indultar al expresidente Juan Orlando Hernández— acusó al CNE de suspender el conteo y advirtió de un posible “escándalo”.
A pesar de las tensiones y de las advertencias previas de fraude por parte de varios actores políticos, el lunes no se registraban protestas significativas en las calles. Las elecciones se celebraron bajo estado de excepción y con observación internacional.
Más de seis de cada diez hogares hondureños viven en pobreza, y el nuevo gobierno deberá enfrentar criminalidad, corrupción y un descrédito institucional profundo. Además de elegir presidente, el país votó por diputados, representantes al Parlacen y autoridades municipales.








