Morelia, Michoacán. – La pandemia de Covid-19 tuvo un impacto significativo en las tasas de mortalidad en México durante los últimos años, aquí te compartimos algunas de las cifras relevantes sobre el actuar del virus.
En 2020, el virus fue la segunda causa de muerte en el país. En 2021, llegó al primer lugar, convirtiéndose en la principal causa de fallecimientos. Sin embargo, su posición en la lista de causas de muerte ha cambiado en los años siguientes. En 2022, descendió al sexto lugar y en 2023 se ubicó en el lugar 17, con 4 mil 137 casos reportados.
Las tasas de mortalidad por Covid-19 varían significativamente entre las diferentes entidades federativas de México. En 2023, las tasas más altas de mortalidad se registraron en:
* Ciudad de México donde hubo 6.5 muertes por cada 100 mil habitantes.
* Morelos donde hubo 4.9 muertes por cada 100 mil habitantes.
* Baja California Sur donde hubo 4.7 muertes por cada 100 mil habitantes.
En contraste, las tasas más bajas se observaron en:
* Chiapas donde hubo 0.4 muertes por cada 100 mil habitantes.
* Campeche donde hubo 0.8 muertes por cada 100 mil habitantes.
* Tabasco donde hubo 1.1 muertes por cada 100 mil habitantes.
Según detalló el INEGI, estas cifras incluyen tanto las defunciones confirmadas por el virus como aquellas que fueron consideradas “sospechosas” debido a la falta de confirmación de este.
En lo que refiere a la distribución por género, el 37.5 por ciento de las muertes por Covid-19 afectaron a mujeres, mientras que el 62.5 por ciento correspondió a hombres. Además, la mayoría de los fallecidos eran personas de 65 años o más, que representaron el 72.3 por ciento de los casos totales.
La evolución del impacto del Covid-19 en la mortalidad de México refleja una disminución significativa en las tasas de fallecimientos por el virus en los últimos años, pasando de ser la principal causa de muerte en 2021 a ocupar el lugar 17 en 2023. Sin embargo, las tasas de mortalidad siguen mostrando una considerable variabilidad entre diferentes estados, destacándose la Ciudad de México con la cifra más alta y Chiapas con la más baja. Este descenso en la mortalidad, junto con las diferencias regionales y de género, subraya la complejidad del impacto del Covid-19 en el país y la importancia de continuar monitoreando su evolución.