Portugal.-El capitán de un vuelo con destino a Gran Canaria, tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad de Faro, Portugal, luego de que el fuerte olor de un pasajero hiciera vomitar al resto de la tripulación.
Aunque nadie notó el aroma al momento del despegue, en el aeropuerto de Schiphol, pronto comenzaron las incomodidades y algunos usuarios incluso se desmayaron. “Apestaba como si no se hubiera bañado durante semanas”, dijeron.
El hombre fue obligado a permanecer en el baño de la aeronave hasta que concluyera el aterrizaje y posteriormente escoltado hasta un autobús para una revisión medica, según reporta Mirror.