España. – El cadáver momificado de Antonio, un jubilado de 86 años originario de Malagón (Ciudad Real), fue hallado el pasado fin de semana en su vivienda del barrio de la Fuensanta, en Valencia, tras las fuertes lluvias provocadas por la DANA Alice. La filtración de agua con mal olor alertó a los vecinos y llevó a los bomberos a entrar al domicilio, donde encontraron el cuerpo rodeado de palomas muertas e insectos.
Según la Policía Nacional, que investiga el caso, todo apunta a una muerte natural sin signos de violencia. Antonio vivía solo y no mantenía contacto con su familia desde hacía décadas. Sus vecinos, que no lo veían desde hace más de diez años, creían que se había trasladado a una residencia.
El caso también revela un insólito fallo administrativo: la pensión del fallecido siguió cobrándose, y la comunidad de vecinos y las compañías de suministros continuaron girando recibos, acumulando incluso una deuda de 11.000 euros.
La historia de Antonio, cuya muerte pasó inadvertida durante 15 años, ha reavivado el debate sobre la soledad y el aislamiento social en las grandes ciudades.








