México.- Julia resolvió no continuar un embarazo. Testifica que en su religión no encontró el reproche, sino la fuerza para decidir.
“(Virgen de Guadalupe) no me dejaste sola. Tú sabes madre mía, cuál era mi situación y como madre al igual que yo supiste comprenderme”, comparte.
Además de ella, decenas de mujeres más exhiben en México agradecimientos a representaciones de la fe católica: la Virgen de Guadalupe, la Virgen de los Dolores o a la misma figura de Dios.
Son testimonios de sus historias personales presentados a manera de exvotos en la exposición “Entre la fe y la libertad”, desarrollada por la organización Católicas por el Derecho a Decidir con las experiencias de mujeres que además de profesar su credo, lo resignificaron para acompañar la opción de abortar.
“Gracias, San Juditas Tadeo por escucharme cuando te platiqué que no podía continuar con mi embarazo, ya tengo 3 hijos y no podría mantener a uno más. Yo sé que me escuchaste, pues acompañas las peticiones más difíciles”, se lee en el exvoto de Dolores, una joven de 26 años y habitante del Estado de México.
“La idea es que vayan las mujeres a ver la exposición y se sientan de alguna manera acompañadas por quienes también realizan estas interrupciones desde su experiencia católica, lo interesante es cómo las mujeres católicas dan gracias por sentirse acompañadas”, explicó la vicecoordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujeres (Cladem), Alejandra Cartagena, que ha también participa en la organización de la exposición.
“Que veamos el otro lado de las mujeres, que son quienes son las que finalmente tienen que tomar las decisiones. Son casos reales, que han acompañado católicas con varias compañeras en los estados”.
Cada agradecimiento está ilustrado; la mayoría de los testimonios procede del centro y sureste de México. Uno de los relatos pertenece a una niña, Lucy, de 15 años de edad, de Chiapas.
“Gracias Diosito porque me ayudaste a sobrellevar el difícil momento de esa violación y porque en medio de tanto dolor me llevaste a conocer a personas que me apoyaron para interrumpir mi embarazo. Ahora me siento mejor porque me trataron muy bien y la doctora que me atendió fue muy amable. Gracias a todos puedo seguir en la escuela”, narra la menor.
Además de agresiones sexuales, las mujeres que comparten su experiencia exponen razones económicas, complicaciones de salud, edades tempranas para sobrellevar la maternidad o argumentos de incompatibilidad con su proyecto de vida.
“Cuando decidí abortar, le pedí a Dios y a la Virgen de Guadalupe que me ayudaran para que todo saliera bien. Tiempo después conocí a unos amigos y les conté que me sentía culpable por lo que había pasado. Gracias a ellos entendí que Dios no juzga, que Dios es amor y que puedo tomar decisiones en conciencia”, comunica en la exposición Ana, de Tabasco, a sus 19 años.
Según la Encuesta Nacional de Opinión Católica 2014 el 80 por ciento de la feligresía católica apoya la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre está en riesgo, el 71 por ciento cuando la gestación deriva de una violación y el 67 por ciento, cuando la salud de la mujer está comprometida.
“Entre la fe y la libertad” se ha planificado para presentarse en diez entidades del País, entre ellas Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Querétaro, CDMX, Colima; actualmente se exhibe en Guadalajara, en las instalaciones de Casa Territorio (Francisco Javier Gamboa 113), hasta el 6 de diciembre; y en el Estado de México en el Centro Cultural “Luis Nishizawa”, hasta el 10 de noviembre.