Estados Unidos. – El Gobierno de Biden ha propuesto una nueva norma que permitiría a los funcionarios de inmigración rechazar rápidamente a los migrantes que no califican para el asilo, presentando esta regulación como una medida para mejorar la seguridad en la frontera.
La regla propuesta no altera los criterios de elegibilidad para el asilo, pero facilitaría a los funcionarios de inmigración la expulsión más rápida de los migrantes que no son elegibles para el asilo en una etapa inicial del proceso.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirmó que la regla propuesta es un paso adicional para garantizar la seguridad pública al identificar y eliminar más rápidamente a aquellas personas que representan un riesgo de seguridad y no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos.
Esta medida surge en un contexto en el que la Casa Blanca busca fortalecer su postura en la frontera entre Estados Unidos y México, respondiendo a las críticas continuas de los republicanos sobre la política migratoria del presidente Joe Biden antes de las elecciones de noviembre.
Según la norma propuesta, los funcionarios de asilo podrían rechazar solicitudes de asilo a los pocos días de encontrar a un migrante si hay evidencia de que representa un riesgo para la seguridad nacional o pública, mientras que en los procedimientos actuales, esto suele ocurrir más adelante en el proceso.
El Departamento de Seguridad Nacional también ha anunciado que los funcionarios de asilo deberán considerar la posibilidad de que un solicitante pueda reubicarse en otra parte del país donde se teme persecución, al evaluar las solicitudes.
La norma aún debe pasar por un período de comentarios públicos antes de entrar en vigor a finales de este año, y se espera su publicación el próximo lunes, según funcionarios del DHS. Los demócratas del Senado están buscando cambios en el sistema de asilo, pero sin legislación, realizar modificaciones significativas es complicado y podría enfrentar desafíos legales.