México. – Este viernes, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, confirmaron el traslado de 29 narcotraficantes de alto nivel a Estados Unidos el jueves pasado.
García Harfuch explicó que este movimiento se llevó a cabo tras recibir información sobre posibles liberaciones o retrasos en los procesos de extradición debido a presuntos tratos con jueces. Aseguró que las acciones se hicieron bajo estrictos protocolos institucionales, con personal médico y jurídico para respetar los derechos humanos de los extraditados.
El traslado se realizó en ocho aeronaves desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hacia varias ciudades de Estados Unidos, incluyendo Washington D.C., Nueva York, Chicago, Houston, Phoenix, y San Antonio.
La presidenta Claudia Sheinbaum sugirió que esta operación respondía a la corrupción en el Poder Judicial y celebró que pronto se elegirán jueces y magistrados para evitar impunidad. Sin embargo, García Harfuch aclaró que la decisión fue tomada exclusivamente por el Gabinete de Seguridad.
Los narcotraficantes trasladados enfrentan múltiples cargos, incluyendo narcotráfico, homicidio, terrorismo, y lavado de dinero. Algunos, como Caro Quintero, podrían enfrentar la pena de muerte, a pesar de que el acuerdo de extradición entre México y EE. UU. no lo permite.
No fue una extradición sino un envío
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, precisó que el gobierno de Estados Unidos solicitó formalmente el traslado de los 29 narcotraficantes de alto nivel que fueron enviados a EE. UU. recientemente.
Tras recibir la solicitud, el Consejo Nacional de Seguridad, encabezado por el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, evaluó que existían fundamentos legales para proceder con la entrega de los criminales. Gertz Manero enfatizó que se cumplió estrictamente con lo estipulado por la Convención de Palermo y las leyes nacionales, específicamente el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional, que permite actuar frente a amenazas como el terrorismo y el crimen organizado.
Gertz Manero advirtió que en el Poder Judicial hubo obstáculos durante años para avanzar en los procedimientos, algunos de los cuales incluso excedieron los plazos establecidos, lo que motivó la intervención del gobierno mexicano para garantizar que los criminales fueran finalmente entregados a la justicia de Estados Unidos.
Serán declarados como terroristas
La Casa Blanca, en un comunicado reciente, no hizo mención ni agradecimiento al gobierno mexicano por la extradición de los 29 líderes del crimen organizado hacia Estados Unidos. En su lugar, se destacó que fue el presidente Trump quien ordenó al Departamento de Justicia y al Departamento de Estado la ejecución de este proceso. El comunicado enfatizó la acción directa de la administración de Trump, sin reconocer la colaboración de México en el traslado de los narcotraficantes, quienes serán declarados como terroristas.
“Anoche, 29 miembros de cárteles mexicanos fueron extraditados a los Estados Unidos. El presidente Trump dirigió al Departamento de Justicia y al Departamento de Estado para que esto sucediera, y la Fiscal General Bondi y el Secretario de Estado Rubio hicieron un trabajo tremendo para lograrlo. El grupo de miembros del cártel, que pronto llegará a suelo estadounidense, incluye a uno de los jefes de cárteles más malvados del mundo, Rafael Caro Quintero, quien torturó y asesinó al agente de la DEA Kiki Camarena en 1985. La administración anterior permitió que estos criminales estuvieran libres y cometieran crímenes por todo el mundo. La administración Trump está declarando a estos matones como terroristas, porque eso es lo que son, y exigiendo justicia para el pueblo estadounidense.”