Estados Unidos. – Durante su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Marco Rubio, nominado por el presidente electo Donald Trump para ocupar el cargo de secretario de Estado de Estados Unidos, abordó el problema de los cárteles mexicanos de droga.
Rubio manifestó que declarar a estos grupos como organizaciones terroristas y tomar acciones militares contra ellos es una opción sobre la mesa, aunque subrayó que prefiere trabajar en cooperación con el gobierno de México para abordar este desafío de manera conjunta.
El senador cubanoamericano destacó que, aunque la designación de los cárteles como organizaciones terroristas es una “herramienta imperfecta”, su clasificación como tales se justifica debido a la naturaleza de sus actividades. Según Rubio, los cárteles operan con actividades que incluyen el tráfico de drogas, migrantes y personas, y su control sobre vastos territorios en la frontera entre México y EE. UU. los convierte en una amenaza para ambos países. A pesar de estas consideraciones, el senador enfatizó la importancia de colaborar con México en lugar de actuar de forma unilateral.
Rubio también fue cuestionado sobre la posibilidad de emprender acciones militares contra los cárteles. Aunque reconoció que esta es una “opción disponible”, indicó que no es la preferida por el Departamento de Estado, y dejó claro que la decisión final recaerá en el presidente Trump. A lo largo de su intervención, Rubio subrayó que la violencia de los cárteles no solo afecta a EE. UU., sino que también socava la estabilidad política y social de México, donde incluso se han registrado asesinatos de candidatos y periodistas.
En cuanto a otros temas de política bilateral, Rubio señaló que los acuerdos con México, como el tratado de agua, son una prioridad y deben ser cumplidos para que sigan siendo efectivos. Con su nominación, Rubio dejó claro que la relación entre Estados Unidos y México será un tema central en su futura gestión.