Estados Unidos. – La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos anunció este domingo la suspensión inmediata de operaciones de New York Helicopter, la empresa responsable del helicóptero turístico que se estrelló el jueves pasado en el río Hudson, accidente que cobró la vida de cinco ciudadanos españoles —una familia completa— y del piloto estadounidense.
El organismo señaló que además de apoyar la investigación en curso liderada por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), revisará la licencia e historial de seguridad de la operadora. La aeronave siniestrada, de 21 años de antigüedad, no contaba con grabadoras de vuelo ni cámaras, complicando la recolección de evidencia.
La decisión ocurre después de que el senador Chuck Schumer exigiera a la FAA la revocación del permiso de la compañía, argumentando que operaba con “garantías mínimas de seguridad” y priorizaba las ganancias sobre la vida humana.
El accidente ocurrió el jueves 10 de abril a las 15:15 h (hora local), cuando el helicóptero comenzó a perder partes del fuselaje en el aire y cayó al Hudson, entre Nueva York y Jersey City. Las víctimas fueron identificadas como Agustín Escobar, ejecutivo de Siemens, su esposa Mercè Camprubí, y sus tres hijos menores de edad; el piloto era Seankese “Sean” Johnson, de 36 años y exmilitar de la Marina de EE.UU.
Las labores de rescate movilizaron a cuerpos de bomberos y policías de Nueva York y Nueva Jersey, quienes recuperaron los cuerpos y restos de la aeronave. La NTSB sigue con la investigación y ha desplegado a 17 expertos para buscar restos del helicóptero, algunos aún sumergidos a más de 12 metros de profundidad.
El accidente representa el peor de su tipo en Nueva York desde 2018 y reabre el debate sobre la seguridad en los vuelos turísticos en la ciudad.