Michoacán. – A 51 años de la desaparición forzada de cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz, originaria de Tarejero, Michoacán, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán se manifestó porque existe represión hacia los movimientos sociales y los opositores políticos al Estado mexicano.
“Desde hace 51 años, inició una tortura para la familia, tanto para los desaparecidos como para los que seguimos sobreviviendo. Desde entonces, hemos luchado para que la memoria sea constante, para que cada uno de nosotros recordemos el momento en el que fueron desaparecidos, para que cada uno recordemos la forma en cómo fueron torturados hasta matarlos”, indicó Graciela Guzmán Cruz, familiar de los desaparecidos.
Se trata de uno de los primeros casos acreditados de desaparición forzada ocurrido en México entre 1974 y 1976, en el periodo que se conoce como Guerra Sucia. Los integrantes de la familia Guzmán fueron torturados en la XXI Zona Militar de Morelia y posteriormente en la Zona número 1 en la Ciudad de México, de acuerdo con el relato de sus familiares.
“A más de 51 años de lucha, no hay una respuesta y es un proceso muy tardado. Entonces el caso de ellos ya está en la Comisión Interamericana (de derechos Humanos), y aun así se está exhortando para que ya la Comisión haga lo pertinente. Aquí, lamentablemente en México y en el estado de Michoacán no hay voluntad política para avanzar”, aseguró Cristina Erandi, Paredes Lachino, integrante del Comité de familiares de personas detenidas, desaparecidas en México (COFADDEM).
“El caso de la familia Guzmán Cruz es de los primeros casos, es históricamente el primer caso que marca la pauta para las desapariciones forzadas aquí en el estado de Michoacán”, apuntó.
Sobre el caso, Pável Guzmán, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, recordó el contexto del caso de las desapariciones de la familia Guzmán Cruz.
“Entre los años de 1974 y 1976, durante la denominada Guerra Sucia, en un contexto de autoritarismo, cerrazón y represión hacia los movimientos sociales y los opositores políticos, cinco integrantes de la familia Guzmán Cruz; José de Jesús Guzmán Jiménez y sus hijos Amafer, Solón Adenauer, Armando y Venustiano Guzmán Cruz fueron detenidos, torturados y desaparecidos por el Ejército mexicano, y la entonces Dirección Federal de Seguridad (DFS) por luchar por un mundo más justo, democrático, e igualitario para todos”, mencionó
Durante más de medio siglo, los familiares han denunciado el caso de desaparición forzada ante instancias como el Comité de Familiares de Personas Desaparecidas, el Consejo Supremo Indígena, entre otros. Han llevado el caso ante instancias internacionales de defensa de los derechos humanos.
El miércoles 16 de julio prevén la realización de un acto político-cultural para la visibilización de los desaparecidos del pueblo purépecha a las 11:00 horas en el Centro Cultural Clavijero en la capital michoacana.
En el sitio se hará un llamado urgente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que no retrase más el dictamen de fondo del caso de la familia Guzmán. El caso fue admitido desde el 12 de julio de 2013 y el 7 de julio de 2017 se realizaron audiencias públicas.
“Ellos no se fueron a la lucha armada en contra del Estado por capricho. La historia demuestra que en esos años el Estado fue más represor, el Estado reprimió a los ferrocarrileros, a los maestros, a los médicos, a las organizaciones sociales. Toda una historia de represión y de violencia ejercida por el Estado, y eso posibilitó también que mis hermanos, sólo mis hermanos, porque mi papá no participó en la lucha armada, y así se lo llevaron”, expresó Abdayán Guzmán Cruz.
“Hay otro elemento sustantivo, básico. ¿Por qué se fueron a la lucha armada? Porque había represión en todo el país y también había crisis del Estado benefactor. Ese estado que inició, ese Estado populista que había nacido con el general Lázaro Cárdenas y que había sucumbido en la década de los 60. Entonces había campo fértil para hablar, para crecer, para participar en ese tipo de lucha, al igual que se participó, porque no se les dejó otra alternativa”, aseguró.







