Mundo.- Resulta que la cantante Britney Spears se aseguró antes de dar el sí a Sam Asghari, por si llegaba a divorciarse.
Y es que la interprete de OOPS!… I DID IT AGAIN decidió firmar un acuerdo prenupcial por si el príncipe de sus sueños se convertía en rana. Ahora que la pareja ha decidido poner tierra de por medio tras 14 meses de matrimonio el documento con el que la princesa del pop blindó su patrimonio ha saltado de nuevo a la palestra, pues según se ha rumoreado, el actor y entrenador personal estaría pensando en impugnarlo, sin embargo parece poco probable que Sam consiga algún beneficio.
En el acuerdo, que ambos rubricaron con su puño y letra, y con el que la cantante dejo perfectamente blindado su patrimonio valorado en alrededor de 55 millones de dólares, se señala que en caso de separación o divorcio el actor no recibirá ni un solo centavo de la fortuna que la princesa del pop ganó en los años previos a su matrimonio.
Además, Sam también renunció a cualquier reclamo sobre la colección de música de Britney, y su nombre tampoco figura en las escrituras de su hogar conyugal en Thousand Oaks, California.