Europa. – Una intensa ola de calor combinada con una cúpula de altas temperaturas y una ola de calor marina en el Mediterráneo está afectando gravemente a Europa, dejando récords históricos de temperatura, incendios forestales y alertas rojas por calor extremo en varios países.
Las temperaturas del agua en el mar Mediterráneo han superado hasta 9 ºC por encima del promedio estacional, especialmente en el Mediterráneo occidental, lo que está intensificando el calor en tierra firme. Este fenómeno está asociado a un aumento en la humedad y temperaturas nocturnas anormalmente altas, lo que agrava el impacto sobre la salud humana y el medio ambiente.
En España, la localidad de El Granado alcanzó los 46 ºC, la temperatura más alta registrada en un mes de junio, y el pasado mes fue el junio más caluroso en la historia del país, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Portugal también batió récord con 46,6 ºC en la ciudad de Mora, y Francia registró más de 38 ºC en múltiples localidades. El gobierno francés activó alerta roja por calor en 16 departamentos, incluyendo París, donde incluso se cerró el acceso a la cima de la Torre Eiffel por motivos de seguridad.
Reino Unido enfrenta su segunda ola de calor del verano, con temperaturas que superan los 32 ºC, en un contexto donde menos del 5 por ciento de los hogares cuenta con aire acondicionado, generando condiciones muy difíciles para la población.
Los incendios forestales se están multiplicando en la región. En Francia, se quemaron 160 hectáreas en el suroeste del país, y en Turquía, más de 50.000 personas han sido evacuadas por incendios en las provincias de Esmirna y Manisa.
Expertos advierten que el cambio climático causado por el ser humano está haciendo que estas olas de calor, tanto terrestres como marinas, sean más frecuentes, intensas y duraderas. Europa, además, es el continente que se calienta más rápido del planeta, a un ritmo doble que el promedio global.
Las autoridades instan a la población a tomar precauciones extremas y seguir los pronósticos, ya que los efectos de la ola de calor podrían prolongarse durante varios días más.