México. – Un reciente estudio reveló que el consumo de sucralosa, un edulcorante artificial común en refrescos “sin calorías”, podría desencadenar un aumento del apetito, lo que a su vez podría provocar un aumento de peso.
Según la Dra. Katie Page, autora principal de la investigación, la sucralosa activa áreas del cerebro que regulan el hambre, generando una sensación de mayor apetito en los consumidores.
En el estudio, los participantes que consumieron agua con sucralosa reportaron un aumento del 17 por ciento en su sensación de hambre en comparación con aquellos que bebieron agua con azúcar.
Además, la sucralosa no estimuló las hormonas que indican saciedad, lo que podría llevar a las personas a comer más.
Aunque los edulcorantes artificiales como la sucralosa son populares en la gestión del peso y la diabetes, los expertos sugieren moderación en su consumo, especialmente en personas con resistencia a la insulina. La investigación plantea que los edulcorantes podrían interferir en la regulación del apetito, lo que podría tener efectos adversos en la salud.