Estados Unidos. – Un estudio presentado en la reunión de la Sociedad Estadounidense de Química sugiere que los chicles podrían liberar cientos de microplásticos directamente en la boca al ser masticados.
Los investigadores descubrieron que, en promedio, un gramo de chicle libera alrededor de 100 microplásticos, con algunos llegando a más de 600.
Dado que un chicle pesa aproximadamente 1,5 gramos, se estimó que una persona podría ingerir hasta 150 microplásticos por chicle.
Aunque la cantidad es pequeña en comparación con otras fuentes de microplásticos, como el agua embotellada, los científicos destacan que este estudio pone de manifiesto una vía poco explorada de exposición a partículas plásticas. Además, encontraron que tanto los chicles sintéticos como los naturales contienen microplásticos.
A pesar de los hallazgos, los investigadores enfatizan que aún no hay pruebas definitivas sobre el impacto de los microplásticos en la salud humana, aunque varios estudios han detectado su presencia en diferentes partes del cuerpo humano.