México.-Vivimos en un mundo de apariencias donde incluso nuestra intimidad sexual en muchos casos se ve trastocada por la hipocresía o la presión social de ajustarnos a los paradigmas. Quizás uno de los pocos lugares donde en realidad nos desnudamos es ante el buscador de nuestra computadora (si es que no compartimos esa computadora y no somos vigilados por una pareja obsesiva). De esta forma resulta que probablemente la mejor radiografía de nuestras preferencias, perversiones y fantasias sexuales es el internet, las páginas que navegamos y lo que buscamos en ellas.
De acuerdo con Pijamasurf.com, los autores de A Billion Wicked Thoughts, Ogas y Gaddam, han realizado el que llaman “el estudio más grande de sexualidad humana” analizando los resultados de mil millones de búsquedas anónimas, novelas románticas digitalizadas, videos eróticos, anuncios personales y el contenido de sitios web. Además, los autores invocan sus conocimientos en neurociencia para intentar explicar por qué surfeamos las olas de data sexual que surfeamos.
Algunos de los hallazgos:
• Los hombres heterosexual disfrutan de una variedad de erótica mayor de la que se imagina comúnmente, incluyendo sitios dedicados a mujeres de edad avanzada y transexuales.
* Los fetiches de los pies no son una desviación; los hombres están evolutivamente cableados a buscar pies pequeños (una señal de alta producción de estrógeno, lo que es una señal de fertilidad).
* Los hombres gay y los hombres heterosexuales tienen cerebros idénticos y gustan de las mismas partes del cuerpo, en orden de preferenica: pechos, gluteos, pies.
* Los hombres heterosexuales prefieren mujeres de complexión más pesada a mujeres delgadas.
* Mujeres heterosexuales disfrutan leer y ver romances entre dos hombres –especialmente cuando el enfoque es emocional. (La audiencia más grande de la película “Brokeback Mountain” (sobre dos vaqueros gay) fueron las mujeres heterosexuales).
* Los hombres heterosexuales tienen una fascinación con los penes de los demás hombres (curiosamente la palabra falo y la palabra fascinación comparten etimología).
*Los hombres fantasían muchos más sobre sexo grupal que las mujeres y colocan a más hombres que mujeres en la acción.
* Los hombres heterosexuales prefieren el porno amateur en línea, posiblemente porque se percibe como auténtico y, según los autores esto tiene que ver con que un orgasmo fingido en línea es tan desilusionante como en la vida real (aunque el porno amateur es generalmente un simulacro de “amateur”).
• Una de los ámbitos de mayor interés en la sexualidad es la dominación y la sumisión, siendo las mujeres heterosexuales y los hombres gay los que están más interesados en la sumisión.
• Los hombres gay disfrutan en gran cantidad del porno heterosexual.
• El término más buscado en PornHub no es “adolescentes” o “cheerleaders”, sino, bizarramente freudiano, “mamá” (¿transubstanciación de la diosa madre en la MILF?
• Los autores concluyen que los hombres ven al cuerpo de las mujeres como un objeto y que las muejeres necesitan sentirse seguras y deseadas además de atraídas sexualmente para disfrutar de su sexualidad. Después de mil millones de búsquedas analizadas llegan a la misma conclusión que un adolescente después de haber leído su primera revista de COSMO.