México. – México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con un aumento del 7 por ciento en el sobrepeso y la obesidad entre los niños de 5 a 11 años entre 2006 y 2020-2022. Las proyecciones son alarmantes, ya que se estima que la mitad de los niños nacidos a partir de 2010 desarrollarán diabetes debido a la exposición a disruptores endocrinos presentes en productos ultraprocesados.
Ante esta crisis, las autoridades federales han implementado nuevas normativas para la alimentación escolar. A partir del 29 de marzo, quedará prohibida la venta de productos como papitas, bebidas azucaradas, y otros ultraprocesados en las escuelas. En su lugar, se promoverá la venta de alimentos frescos, como frutas y verduras locales, y opciones de snacks saludables como semillas y cereales integrales.
Además de promover el consumo de alimentos tradicionales de cada parte del país, la nueva norma establece que las cooperativas de las escuelas deberán optar por la venta de refrigerios naturales o mínimamente procesados, entre los que destacan los siguientes:
Frutas frescas (regionales o locales) como la manzana, papaya, fresas, sandía, melón, tunas, uvas, piña, entre otras.
Verduras y hortalizas como zanahoria, pepino, jícama y betabel.
Postres a base de semillas o cereales integrales (sin grasa o azúcar añadida) como palomitas naturales, alegrías de amaranto (con agregados mínimos de azúcar) o mezcla de frutos secos como la nuez, almendras, arándanos o ciruela pasa.
Botanas a base de semillas naturales (sin sal y sin freír) como cacahuates, habas y lentejas deshidratadas y pepitas.
Alimentos preparados que combinen dos o tres grupos de alimentos (de origen animal, vegetal y cereales) como los nopales, calabazas, jitomate o espinacas; haba, lenteja o frijol; queso panela, canasto, jocoque, requesón, huevo o pollo y tortilla de maíz, pan integral, avena o elote.
Además, las cooperativas escolares deberán ofrecer agua, infusiones naturales y alimentos que combinen diferentes grupos alimenticios como vegetales, proteínas y cereales. Las sanciones por incumplir la normativa podrán llegar a superar los 100 mil pesos.
Esta medida busca frenar la creciente obesidad infantil y sus consecuencias a largo plazo para la salud pública en México.
