A continuación transcribimos la publicación del sábado 28 de junio que hiciera Cristina Cortés Carrillo en relación a la detención del Dr. Mireles. Cristina es activista en Derechos Humanos y presidenta de la Asociación Civil ESECO:
DR. MIRELES HOY . A través de las redes se convocó a una manifestación pacífica en la plaza Benito Júarez del centro histórico de Morelia. Asistimos un contigente de unas 150 – 200 personas aproximadamente. Llegaron los medios de comunicación locales. Entrevistas a varios de los manifestantes. Se hicieron 2 recorridos de la plaza a catedral y viceversa. Con consignas como: YO SOY MIRELES, MIRELES SOMOS TODOS y otras. De ahí nos fuimos caminando hasta la Procuraduría de Justicia, en el trayecto se recibieron muchas manifestaciones de apoyo de la gente que miraba al contingente. Llegamos a la Procuraduría y ahí estaba su abogada y los medios de comunicación. Obvio también muchos soldados y elementos de la PFP. Mireles y los otros 83 detenidos estuvieron incomunicados desde antier que fueron privados de su libertad hasta el día de hoy en que pudo entrar su abogada la Lic. Talía Vázquez acompañada de la visitadora de la CNDH de nombre Araceli. Indica la abogada de Mireles, que éste fue detenido cuando estaba tomando sus alimentos en un negocio de nombre El Pollo Felíz y que le pusieron una malla en la cara y que él podía ver cómo sembraban armas en su camioneta. Que les dijo que ya dejaran de ponerle tanta cosa y que entonces le colocaron otra malla más y ya perdió toda visibilidad. Que él pensó que lo tirarían al mar, pero no fue así. Que quienes lo privaron de su libertad lo mantenían con la cabeza baja y se ponían el sombrero de él (emblemático) y se tomaban la foto con él empujándole la cabeza hacia abajo y se burlaban. Mireles es diabético y tuvo una fuerte descompensación. Apenas hoy le permitieron a su abogada ingresarle la insulina. A partir de hoy se tienen 72 horas para determinar su situación. En relación a los demás detenidos, aparte de los autodefensas, se dice que los federales tomaron presos a transéuntes que pasaban por ahí sin que tuvieran nada qué ver, pero para su mala suerte iban pasando por ahí. Este es el Michoacán de hoy.