Mundo.- Una pareja que aparentaba ser una familia argentina común en Eslovenia resultó ser un par de espías rusos, cuyas identidades fueron descubiertas en 2022.
María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch, quienes habían llegado a Eslovenia en 2017 con sus dos hijos, fueron arrestados cuando la policía reveló que en realidad eran Artyom Dultsev y Anna Dultseva, agentes encubiertos de Rusia.
María manejaba una galería de arte, mientras Ludwig dirigía una startup casi desconocida. Sin embargo, la vida de aparente normalidad se derrumbó cuando la policía secreta irrumpió en su hogar y descubrió sus verdaderas identidades. Anna había asumido la identidad de una bebé griega fallecida hace más de 30 años, y Artyom se hacía pasar por un ciudadano austriaco con raíces argentinas.
Ambos fueron condenados a un año y medio de prisión por espionaje “a un Estado miembro de la Unión Europea y de la OTAN” y falsificación de documentos. Sin embargo, el 1 de agosto de 2024, fueron liberados en un intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente.
Poco antes de aterrizar en Moscú, revelaron a sus hijos que en realidad eran rusos. Al llegar, Anna fue recibida con un ramo de flores por Vladimir Putin, a quien abrazó en señal de gratitud por su liberación.