Mundo. – Compartir tu hogar con un perro puede ser una experiencia maravillosa, pero también trae consigo algunos riesgos, especialmente relacionados con la salud. Una preocupación común es si la exposición constante al pelo de perro puede enfermar a las personas.
Según el blog Medical News Today, el problema no está en el pelo en sí, sino en las partículas que transporta, como polvo, caspa, ácaros y hongos. Durante la primavera, cuando los perros mudan de pelo debido al cambio de temperatura, este “pelo viejo” puede ser una fuente de alérgenos que pueden desencadenar reacciones alérgicas o problemas respiratorios en personas sensibles.
La inmunóloga Ana María Salgado, de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que las reacciones alérgicas no provienen del pelo, sino de las proteínas presentes en la saliva, caspa y orina de los perros que se adhieren a su pelaje. Esto significa que inhalar pelo de perro no es peligroso para la mayoría de las personas, aunque quienes son alérgicos pueden experimentar síntomas como congestión, estornudos o dificultad para respirar.
Inhalar pelo de perro accidentalmente no representa un riesgo grave para la salud, ya que el cuerpo generalmente expulsa estas partículas sin complicaciones. Sin embargo, inhalar grandes cantidades de pelo puede irritar las vías respiratorias, pero el riesgo de desarrollar una enfermedad grave es bajo.
Para mantener un ambiente limpio y reducir los riesgos, se recomienda cepillar regularmente al perro, aspirar frecuentemente los muebles y alfombras, evitar el contacto del pelaje con la cara y bañar al perro según las recomendaciones del veterinario. Si experimentas problemas relacionados con el pelo de tu mascota, es importante consultar con un especialista.