Por Redacción Monitor Expresso
Ciudad de México, 23 de agosto de 2016.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola, por violencia obstétrica, inadecuada atención médica y pérdida de la vida de una mujer de 29 años de edad y doctora del propio Instituto, en su proceso de parto.
En la recomendación, el organismo encontró evidencias de que las acciones y omisiones cometidas durante la atención de la mujer, fueron fundamentales en las complicaciones que derivaron en su fallecimiento, dado que la mujer presentaba un embarazo de alto riesgo y el Hospital Rural Oportunidades (HRO) número 66, en Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, no gestionó adecuadamente los recursos para prevenir riesgos obstétricos y que médicos pasantes y residentes realizaran funciones médicas sin la debida asesoría y supervisión de médicos titulares o de base.
La paciente ingresó al quirófano a las 08:00 horas del 01de marzo de 2013, donde un médico residente intentó anestesiarla en la espalada baja en diversas ocasiones y por más de media hora, de manera inadecuada y sin la supervisión de un médico anestesiólogo o ginecólogo de base, provocando al momento de la punción la “perforación de la duramadre”, por lo que la paciente refirió dolor, lo que motivó que se suspendiera la cesárea.
A las 10:35 horas la paciente expresó que no percibía movimiento fetal; a las 10:55 presentó presión arterial elevada y a las 11:08, paro cardiorrespiratorio, por lo que fue trasladada a quirófano de manera urgente para realizarle la cesárea. A las 11:32 horas se obtuvo a un recién nacido y se dio por terminado el procedimiento quirúrgico a las 12:30 horas.
Ese mismo día, la paciente fue reportada “muy grave” por lo que se realizó su traslado vía área al Hospital General de Zona número 1 del IMSS, en Oaxaca. Los estudios de tomografía de cráneo documentaron “infarto hemorrágico en cerebelo derecho, hemorragia subaracnoidea, hemorragia intraventricular e hidrocefalia”. El 19 de marzo de 2013, un médico comentó que presentaba probable “muerte cerebral”, lo que se debía confirmar con un estudio de angiotomografía, pero debido al riesgo que implicaba para la salud de la agraviada, el examen no fue autorizado.
La paciente permaneció en el HGZ-1 del 15 al 20 de marzo de ese año y este último día presentó “bradicardia extrema hasta la asistolia”, por lo que falleció a las 15:15 horas.
La CNDH pide el director general del IMSS se repare el daño, otorgue una compensación a los familiares de la víctima y dé cumplimiento a diversos puntos de la resolución de la Comisión Bipartita de Atención al Derechohabiente del Consejo Técnico del IMSS del 1 de junio de 2015. Además, el IMSS debe diseñar diversas acciones para garantiza la no repetición del caso.
Fuente: La Jornada