Por Redacción Monitor Expresso
Puebla a 12 de noviembre del 2016.-El cadáver de la niña de 13 años viajó durante más de cinco horas hasta el municipio de Zacatepec Mixe, en el estado de Oaxaca, específicamente en la agencia de La Candelaria en donde la Fiscalía de Veracruz le ordeno a su madre Elsa Crescencio sepultarla inmediatamente.
El cuerpo de Karina fue exhumado de la fosa común en Santa Rita Tlahuapan en la que estaba sepultada porque nadie la había reclamado. El cuerpo de Karina fue arrojado a la fosa común solo tres días después de que lo encontraron en el kilómetro 66-500 de la autopista México-Puebla.
Mientras tanto en Oaxaca la Fiscalía mantuvo total sigilo, le pidió a su madre estar con ellos en todo momento y acompañarlos al traslado del cuerpo. Asimismo le prohibieron hablar con la prensa y le ordenaron sepultarla ese mismo día.
La señora Elsa Crescencio no pudo reportar la desaparición de su hija hasta el 28 de abril, pues casi no habla español y no tenía idea de cómo interponer una denuncia. Fue hasta finales de junio cuando fue llamada por la Fiscalía de Oaxaca para informarle que su hija estaba muerta.
Elsa reconoció el cuerpo de Karina por las fotos que le mostraron las autoridades, quienes le informaron que la niña fue abusada sexualmente, estrangulada y arrojada a una carretera de Puebla.
La señora, con la ayuda de la titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer por Razón de Género de Oaxaca, Iliana Araceli Hernández, pidió que le entregaran el cuerpo de su hija pero en ese momento las autoridades le informaron que era imposible y que lo más que podría obtener era un acta de defunción.
Sin embargo, este día logró la exhumación. Pero su feminicida, un trailero de nombre Mariano Hugo Garay, con quien sostenía una relación, sigue libre.
Fuente: Imparcial Oaxaca