Entre el Cantinfleo y Pegasus – La Opinión de Miguel Pérez Pompa

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En estos días, el medio británico The Economist volvió a la cargada en contra del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, este declaró que la pregunta que se hará en la consulta popular este próximo 01 de agosto se compara con una interrogación que haría el mismo Cantinflas, sin embargo, los dardos deberían de haber sido lanzados en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación redactora de la misma, situación que pasó desapercibida ante la ceguera que puede provocar el odio irracional en contra de la política del Presidente López Obrador por parte del medio.

Aunado a eso, el caso de Pegasus volvió a cobrar relevancia internacional debido a las ultimas filtraciones realizadas por los medios comunicativos asociados al Proyecto Pegasus, entre los cuales no se encuentra el medio británico favorito de las comidillas opositoras, dichas filtraciones señalarían a los Estados clientes que utilizaron dicho software de espionaje en contra de políticos, ciudadanos, periodistas, entre estos clientes seguramente figura México, que en ese entonces era gobernado por Enrique Peña Nieto y que ahora se plantea en la consulta popular una posible investigación en su contra para poder ser juzgado y la contratación de este software solo abulta aún más las razones para votar por el sí este próximo 01 de agosto.

Esta vez son los medios internacionales los que vuelven a poner en contraste las ideas que se encuentran confrontadas en el Gobierno de la Cuarta Transformación, de manera fortuita la editorialización hecha por parte de The Economist que intenta satirizar la manera en la cual la sociedad mexicana busca la justicia que se le negó durante décadas, misma que fue enmarcada en un Estado de Derecho que no permitía más dictaminación que la suya. Por otro lado, los medios que conforman el Proyecto Pegasus publicarán una serie de investigaciones con información detallada acerca del espionaje que se vivió en estos países gracias a este programa, espionaje enmarcado en el mismo Estado de Derecho que presumen se cumplía por parte de los conservadores ante la mera posibilidad de hacer vinculante la consulta popular que busca ejercer una justicia que no solamente habita en los juzgados sino en la memoria histórica y en la saciedad motivacional.

Ante tal comparación que surge en los medios, nuestra elección puede permear entre la sátira que busca ridiculizar los intentos de los oprimidos que persiguen la justicia, así como en la información que surge día con día que solamente va completando el retrato de corrupción e impunidad de los expresidentes y demás actores.