Foto: Melina Gil
Jalisco.- Propuestas y sobre todo, acusaciones cruzadas, intercambiaron seis de los siete candidatos a la Gubernatura de Jalisco, en el foro “Construyamos 2018” organizado por la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La única ausencia fue de Carlos Lomelí, candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, quien vía redes sociales argumentó un conflicto de agenda que le impidió presentarse. Su falta coincidió con la difusión en un diario local de la presunta vinculación entre predios de su propiedad y empresas señaladas por lavado de dinero.
Desde la presentación, la candidata de Nueva Alianza, Martha Rosa Araiza, aprovechó para reclamar al ex Rector de la UdeG y actual candidato a diputado por Movimiento Ciudadano, Tonatiuh Bravo Padilla, la simulación de su gestión para la participación política de un grupo interno.
Contó, que años atrás, un grupo de mujeres de la Preparatoria Regional de Autlán viajaron a Guadalajara, se entrevistaron con Bravo Padilla y éste les aseguró que obtendrían la representación reclamada. Sin embargo, al regresar al plantel, se dieron cuenta de que en su ausencia se había efectuado un proceso electoral en el que no fueron votadas.
“Ya no te había visto Tonatiuh, qué gusto verte, qué gusto verte de nuevo”, se dirigió al también candidato que se encontraba entre el público, “ésas son las injusticias que nos hacen levantar la voz”.
Después, los candidatos abordaron el tema de la seguridad. Miguel Ángel Martínez, candidato de Acción Nacional (PAN), pugnó por enfoque la estrategia en labores de inteligencia y aprovechó para criticar la colocación de funcionarios sin experiencia ni perfil al frente de la Policía municipal de Guadalajara – en referencia a Salvador Caro, ex titular en el Municipio durante la gestión de Enrique Alfaro –.
El perredista, Carlos Orozco, coincidió en la importancia de la investigación científica y la necesidad de una Fiscalía independiente; Araiza sostuvo que de llegar al cargo el puesto de Fiscal sería definido por voto directo, igual que al titular de la Contraloría y puestos claves del Ministerio Público. Una vez más, la candidata aprovechó la voz para atizar, ahora contra Alfaro; calificó como un insulto que los otros competidores que ya han tenido puesto de decisión y presupuesto a su cargo, no hayan logrado atajar el problema de la inseguridad “que trepados en un banquito, no lograron ver cómo se incrementó la violencia”.
Por su parte, Miguel Castro, del PRI, profundizó en el combate a la corrupción y en un “limpia” de elementos de la Policía estatal. Por su parte, Enrique Alfaro, abanderado de MC, profundizó en la necesidad de sanear al Poder Judicial desde su proyecto de “Refundación de Jalisco”.
Respecto al tema de educación, Martínez planteó una “cruzada estatal” contra la deserción escolar. Orozco se enfocó en una propuesta de apoyos y vivienda colectiva para estudiantes de educación superior; Araiza comprometió la apuesta por un sistema virtual para la educación superior; Castro insistió en el proyecto de una nueva universidad pública para Jalisco. Aunque aseguró que no se trataba de una afrenta contra la UdeG como institución, recibió una rechifla del público reunido en el Auditorio Salvador Allende, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Previamente, sin hacer alusiones explícitas al grupo político de la Universidad, el priista expresó que su candidatura estaba libre de presiones fácticas.
“Tengo la capacidad de tomar decisiones sin depender de un grupo de poder”, dijo.
En su turno, Alfaro aprovechó para revirar a Araiza, cuestionándola cómo Nueva Alianza, el partido que fundó la ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, fue a querer hablar sobre mejoras a la educación. Como ha sostenido en otros espacios, Alfaro, explicó que su propuesta se basa en una reforma educativa que evalúe al magisterio pero “sin linchamientos”; en educación media y superior, explicó la necesidad de una reorganización para integrar todas las instituciones en un solo sistema.
Sobre desarrollo económico, resaltó la propuesta de Martínez, sobre la vinculación entre el sector industrial y empresarial con el educativo, de manera que se reconviertan las capacidades formativas para una orientación directa al mercado. Al respecto, Alfaro criticó las condiciones en que se encuentra el sector agroindustrial; respecto a las vías de comunicación, nuevamente lanzó un llamado a la iniciativa privada para que, si no se dignifican las condiciones del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, sea revocada la concesión al Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).
Posteriormente, los candidatos fueron abordados por cuestionamientos de los estudiantes presentes momento en el que Orozco y Alfaro fueron requeridos por el tema de las personas desaparecidas; el emecista sostuvo la importancia de sensibilizar y desburocratizar el proceso de búsqueda; el perredista afirmó la necesidad de decretar un “estado de emergencia”.
Ligando el tema con la inseguridad, Orozco aprovechó para lanzarse contra el ausente candidato de “Juntos Haremos Historia”. Demandó una respuesta ante los señalamientos por posibles vínculos con narcotráfico. Posteriormente, también el panista Martínez se sumó a subrayar los presuntos señalamientos.
“Debe estar preparando su defensa en tribunales o al menos, corrigiendo su (declaración) 3 de 3”, ironizó.
Araiza fue cuestionada sobre la participación política de las mujeres. Además de reafirmar la necesidad de visibilizar al género, utilizó el uso de la voz para reprochar la propuesta priista de que en la siguiente Administración se sienten las bases para que sólo dentro de seis años, una mujer llegue a la Gubernatura.
“(En esta elección 2018) puedes votar por mí”, le dirigió a Castro.
Por su parte, en su última intervención, Alfaro defendió la política hacia el comercio ambulante, señalando que lo que se despojó fue a los líderes corruptos que Castro “conoce muy bien”, ejemplificando con el nombre de Alfredo “El Güero” Barba, personaje priista de la CROC. En relación a la crítica de que la refundación del Poder Judicial sería una extralimitación del Ejecutivo, arremetió contra el magistrado Leonel Sandoval.
“Intromisión indebida, es que el papá del Gobernador (Aristóteles Sandoval) sea el que manda en el Poder Judicial”, afirmó.