Mundo. – El cuerpo de William Stampfl, un alpinista estadounidense de origen esloveno desaparecido hace 22 años, fue hallado momificado y con sus vestimentas en buen estado en el nevado Huascarán, el más alto de Perú, según informó la policía el pasado lunes 8 de julio.
Stampfl fue reportado como desaparecido en junio de 2002 después de ser sepultado por una avalancha mientras escalaba el Huascarán, que se eleva a 6.757 metros de altura en la región Áncash, aproximadamente a 400 kilómetros al norte de Lima. La policía comunicó el hallazgo del cuerpo en sus redes sociales, destacando que se encontraba momificado y deshidratado debido a las extremas condiciones del nevado.
El descubrimiento del cadáver fue facilitado por la desglaciación provocada por el cambio climático, fenómeno que ha afectado a la Cordillera Blanca de los Andes peruanos y expuesto varios cuerpos previamente enterrados bajo el hielo. Stampfl, de 59 años en el momento del accidente, llevaba puesta su ropa de escalada, arnés y botas con crampones, todos en buen estado de conservación. Los rescatistas pudieron identificarlo gracias al pasaporte estadounidense encontrado entre sus pertenencias.
El cuerpo fue localizado a una altura de 5.200 metros, cerca del campo uno del nevado, una zona conocida por sus peligrosas grietas. Posteriormente, fue trasladado a la morgue de la ciudad de Yungay. Las bajas temperaturas nocturnas del Huascarán, que pueden alcanzar los 19 grados Celsius bajo cero, habrían contribuido a la preservación del cuerpo durante más de dos décadas.
Este no es el primer hallazgo de este tipo en la Cordillera Blanca. En junio, se encontró el cadáver de un escalador italiano que sufrió un accidente en el nevado Cashan, de 5.716 metros de altitud. La Cordillera Blanca, que alberga montañas como el Huascarán y el Cashan, es un destino popular entre escaladores de todo el mundo.
El hallazgo de Stampfl resalta tanto los peligros inherentes del alpinismo en estas alturas como los efectos del cambio climático en los glaciares andinos.