Nicaragua.- Los torneos deportivos no paran en Nicaragua: un día hay partidos de futbol profesional, otro día se juega beisbol, se corre una carrera de ciclismo o se disputa una pelea de boxeo, como si no existiera la pandemia del nuevo coronavirus.
Unos deportistas participan convencidos de que Nicaragua tiene la pandemia “bajo control”, con menos de una docena de casos reportados por las autoridades; otros por amor al deporte o por miedo a perder sus contratos por abandono laboral.
Creo que uno corre peligro por las circunstancias que está pasando en todo el mundo”, pero “hay un contrato de trabajo que se tiene que respetar”, afirma el futbolista del club Las Sabanas de primera división, José Martínez, al concluir sudoroso un duelo en Managua.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseguró el miércoles pasado, en su primera aparición pública tras un mes de ausencia, que el avance de la pandemia en el país es “lento” y rehusó declarar cuarentena, cerrar fronteras o exigir el distanciamiento social como hace el resto del mundo.
Y el deporte tampoco ha parado. Esta semana se realizaron dos rallys de ciclismo y el fin de semana vuelven las peleas de boxeo, que se realizan en campos abiertos, parques o gimnasios espaciosos para tratar de evitar los contagios.
También se reactivará el campeonato nacional de beisbol, el deporte favorito de los nicaragüenses, luego que la Comisión Nicaragüense de Beisbol Superior amenazó con sancionar a quien se niegue jugar por temor al virus.
La controversia también alcanza a la liga de futbol, la única que se mantiene activa en América Latina en medio de la pandemia, luego que la Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut) aprobó continuar con los juegos debido a la ausencia de restricciones oficiales.
Fuente original: Excélsior