Morelia, Michoacán. – En medio de protestas de profesores principalmente, en sesión del Consejo Universitario, la rectora Yarabí Ávila González entregó la propuesta de Reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana, misma que dejó en claro que consejeros y directores tendrán hasta el mes de febrero para difundirla, analizarla y hacer llegar observaciones a la secretaria general de la Casa de Hidalgo.
En esta sesión se presentaron algunas inconformidades en las que se exige tomar en cuenta a la comunidad universitaria para realizar cualquier reforma, por lo que Yarabí Ávila apuntó que en materia de pensiones y jubilaciones no se pueden realizar cambios sin los sindicatos y sin tomar en cuenta los Contratos Colectivos de Trabajo, “estamos conscientes de ello y lamentamos que los traten de engañar, pero no sé hará una consulta, incluso si en febrero la mayoría de los nicolaitas no conoce la propuesta, todo será en consenso”, aseguró.
Y es que los profesores nicolaitas argumentaron no estar de acuerdo en un reglamento que se difundió y no se sabe en base en qué se hizo, además de que no están de acuerdo en cambios que dañen sus derechos cambien lo ya establecido en su Contrato Colectivo.
En tanto, los empleados nicolaitas dejaron en claro que irán más allá, pues en el proyecto no se observa la intención de practicar un cambio positivo a la legislación universitaria, ya que la reforma, carece de los instrumentos necesarios para que la Casa de Hidalgo acceda realmente a los índices reales de transparencia y rendición de cuentas.
“El planteamiento simplista de la reforma no considera en ninguno de sus puntos que el Tesorero, el Contralor y el Auditor Interno, no pueden ser designados o nombrados por el rector, porque esta práctica constituye un conflicto de intereses, además de la natural subordinación hacia la investidura del mandatario universitario. Mientras no exista la autonomía en los cargos antes citados, no podemos hablar de transparencia ni de rendición de cuentas, porque los funcionarios contables, encargados del control y la fiscalización, quedan reducidos a legitimar la opacidad que durante años se ha venido practicando en la Universidad Michoacana”, señaló el dirigente del SUEUM, Eduardo Tena Flores.
Y es que entre los nicolaitas en días anteriores se circuló una iniciativa de reforma, ya redactada y dirigida al diputado Juan Antonio Magaña de la Mora, presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Michoacán, por lo que en lo inmediato los críticos nicolaitas señalaron preocupaciones que se centran en la violación de procedimientos legales, la falta de consulta previa y los posibles impactos negativos en la autonomía y democracia de la institución.
Incluso manifestaron que la manera en que se ha llevado a cabo el proceso viola el Artículo 2 de la Ley General de Educación de México. Este artículo estipula que cualquier reforma a las leyes orgánicas de instituciones de educación superior debe contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada a su comunidad universitaria.