Mundo. – El síndrome del miembro fantasma, una sensación de que una parte del cuerpo amputada aún está presente, afecta a la mayoría de las personas que sufren una amputación, según informó Ángeles Canós, especialista del Hospital La Fe de Valencia, España.
Este fenómeno, cuyo origen no se comprende completamente, podría estar relacionado con la memoria de los nervios periféricos o con la reorganización de las neuronas en la corteza motora del cerebro.
Se estima que entre el 60 por ciento y el 80 por ciento de los pacientes amputados experimentan este síndrome en algún momento, con un aumento en la incidencia según la edad. Los síntomas incluyen sensaciones de hormigueo, calor o dolor en la parte amputada, que a menudo se describe como ardor, escozor o punzante. El dolor puede ser persistente y difícil de tratar, y se presenta de forma intermitente.
Para prevenir y tratar el síndrome, se recomienda el uso de analgesia perioperatoria durante la amputación y tratamientos farmacológicos, como opioides y neuromoduladores, combinados con rehabilitación física y apoyo psicosocial.