Muchas veces nos hemos preguntado sobre la prohibición de las relaciones sexuales a los futbolistas que se encuentran en concentración, queremos saber si realmente afecta o no afecta su rendimiento dentro del campo, sin duda sigue siendo un Tabú, pues varios de los entrenadores de selecciones no hablan al respecto.
Por ejemplo el entrenador Felipe Scolari de la selección verdeamarela, explicó ante los medios que las relaciones sexuales no serán un tabú, a menos que no se hagan de manera “normal”.
En tanto Miguel Herrera ha dicho que no le “espanta” la idea y que es algo que se hablará aunque no espera un “maratón sexual” en tierras brasileñas.
Más allá de los mitos y realidades, los seleccionados muchas veces son más afectados por lo que involucra al sexo que el propio acto sexual, entre ellos ha resaltado los escándalos con prostitutas, alcohol e incluso drogas.
En tanto los estudios realizados al respecto nos dicen que el acto sexual es incluso benéfico para el bienestar de los deportistas. Uno de los estudios fue llevado a cabo por el Dr. Lázaro Mancebo en Pamplona España en 1987. Los resultados fueron publicados en los Archivos médicos del Deporte, como: “Estudio comparativo del rendimiento físico antes y después de la actividad sexual en varones”. Estos demostraron que no se encuentran diferencias significativas en el rendimiento entre un grupo de deportista que no habían mantenido actividad sexual y otro que habían tenido relaciones sexuales la noche anterior y la mañana una hora antes del test.
Otro test realizado con este fin, el Test Margaria el cual evalúa entre otros, la velocidad en el salto vertical, tampoco encuentra diferencias significativas. Asimismo el Test Wingate el cual explora la capacidad anaeróbica máxima e índice de fatiga coincide con los anteriores.
En resumen todos ellos concluyen que la recomendación de la abstinencia y prohibición de tener relaciones sexuales antes de las competencias carece de bases fisiológicas y científicas.
Las situaciones que sí podrían presentar bajo desempeño son:
1- Las relaciones ocasionales o de infidelidad. Se sabe que el desgaste físico y emocional puede ser mucho mayor cuando se tienen relaciones sexuales en situación de infidelidad.
2-Las experiencias pasajeras que llevan a trasnochar y a exponerse a esfuerzos físicos y emocionales que pueden ser estresantes. Y la posibilidad de consumir alcohol u otras drogas.
Es en realidad todo este cortejo ambiental que distrae y desgasta al deportista y no el acto sexual aislado.
3-Que el deportista crea que el acto sexual antes del encuentro debilita, seguro lo condicionará de una manera negativa, más allá de saber que el gasto energético es fácilmente recuperable. Los psicólogos saben del gran poder que suele ejercer la sugestión en las personas y en este caso el deportista puede llegar realmente a rendir menos y a sentirse más débil, si cree que el tener relaciones sexuales lo ha afectado.
4-Si la actividad sexual previa es muy relajante puede llegar a bajar el grado de ansiedad normal que es necesaria para enfrentar con ímpetu el encuentro.
Esto es en realidad muy personal, si la motivación y la ansiedad del deportista es óptima el sexo realizado el día antes no influirá en lo más mínimo.