Por Redacción Expresso
Morelia, Michoacán a 29 de Septiembre de 2015.-El Capo Ismael “El Mayo” Zambada hizo saber desde hace un tiempo a sus principales socios que el día que deje de operar, será reemplazado por sus hijos al frente de los “negocios”.
Lo sabe la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y por ello en los últimos años tres de sus cuatro primogénitos fueron detenidos, dos están presos en la Unión Americana y uno en proceso de ser extraditado.
De acuerdo con el expediente 14-CR-658-DMS, de la Corte Federal del Distrito Sur de California, con sede en San Diego, desde mediados de la década pasada el capo pidió a sus operadores enseñarles a sus hijos la operación del tráfico de drogas, pensando en una sucesión.
Margarito Flores, quien junto con su hermano gemelo Pedro, era el principal operador de “El Mayo” en Chicago, declaró que el principal interés del capo era preparar a Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo” y a Ismael Zambada Sicairos “El Mayito Flaco”.
Los Flores pactaron con “El Mayo” colocar en Chicago 10 embarques de cocaína, cada uno de 400 kilos, durante el verano del 2005. Cada uno llegaría una o dos veces por semana.
“De las 4 toneladas de cocaína que mi hermano y yo programamos comprar a Mayo y sus asociados, cerca de 500 kilos pertenecían a Zambada Imperial y 500 kilos a Zambada Sicairos”, precisó Flores.
Hubo otro contratiempo: uno de los cargamentos fue asegurado por las autoridades en Chicago, lo que generó reclamos de los hijos de Zambada.
“Después de la incautación, hablé con Zambada Imperial y él se molestó al saber que sus 50 kilogramos habían sido incautados por las autoridades del orden público y me preguntó si mi hermano y yo íbamos a ser responsables por la cocaína incautada.
“Le expliqué que el acuerdo era que ellos iban a asumir el riesgo de cualquier incautación hasta que nos hicieran las entregas en Chicago. También hablé con Zambada Sicairos después de la incautación y él estaba muy contento con el dinero que estaba ganando y dijo que continuaríamos trabajando juntos con los cargamentos”, relató.
Este fue el único cargamento incautado. Cuando la operación culminó, los Zambada estaban más que satisfechos con la operación.
“Ellos nos dijeron que estaban contentos con la cantidad de dinero que habían ganado y nos lo agradecieron. Zambada Imperial me dijo que había usado algunas de sus ganancias para comprar un BMW X-5 rojo que estaba ligeramente blindado”, señaló.
Los Flores siguieron frecuentando a los Zambada hasta octubre del 2008, cuando fueron detenidos por la DEA y se convirtieron en testigos colaboradores, para llevar a juicio a los altos mandos del Cártel de Sinaloa.
Nacidos en 1981 en Chicago, empezaron en la distribución de drogas a la edad de 16 años. En 2005 conocieron y se ganaron la confianza de Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, para quienes trabajaron en los siguientes tres años.