Mundo. – En el contexto del ritmo de vida acelerado actual, el estrés crónico relacionado con el trabajo, la sobrecarga laboral y la desconexión social están contribuyendo al aumento de la prevalencia de la depresión, señalaron especialistas en psicología y psiquiatría a la agencia de noticias Europa Press. Jorge Buenvida Camarero, psicólogo de Blua de Sanitas, destacó que la presión laboral y la falta de tiempo para actividades recreativas son factores clave que pueden desencadenar este trastorno emocional.
La depresión no se limita a la tristeza ocasional, sino que es un trastorno complejo que puede interferir con las actividades diarias y las relaciones personales, explicó Belinda Manzano Balsera, psiquiatra del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. Las causas comunes incluyen desequilibrios químicos en el cerebro, predisposición genética, experiencias traumáticas y estrés crónico. Entre los síntomas más frecuentes están la tristeza persistente, la pérdida de interés en actividades, cambios en el apetito y el sueño, fatiga, dificultades de concentración, y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
El tratamiento para la depresión varía según la gravedad del caso e incluye psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual (TCC), y en muchos casos, medicamentos antidepresivos. La combinación de ambas modalidades es comúnmente eficaz.
Los expertos también advirtieron que las personas mayores son especialmente vulnerables a la depresión debido a la soledad y las enfermedades crónicas. Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, recomendó actividades sociales y ejercicio moderado para mitigar los riesgos en este grupo.
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebró el 13 de enero, los especialistas ofrecieron consejos para prevenir la depresión, como practicar ejercicio físico regularmente, mantener una dieta saludable, establecer una rutina de sueño, aprender nuevas habilidades, y limitar el uso de tecnología, especialmente redes sociales.
La depresión es considerada por la OMS como una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, afectando a unos 280 millones de personas en todo el mundo, lo que representa cerca del 5 por ciento de la población adulta global.