Mundo.- Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Células Madre del Cáncer en la Universidad Médica de Dalian (China) ha evidenciado que la hormona del estrés, epinefrina, desencadena una cascada de reacciones bioquímicas que favorecen el crecimiento y la propagación del cáncer de mama.
En un estudio publicado en ‘The Journal of Clinical Investigation’, el trabajo ha demostrado por primera vez los efectos del estrés crónico en el crecimiento de las células madre del cáncer. Para hacer esto, indujeron estrés crónico en ratones colocándolos en recintos pequeños que limitaban su movimiento.
Todos los ratones se sometieron a estrés durante una semana antes de ser inoculados con células de cáncer de mama humano o de ratón.
De esta forma, los científicos comprobaron que los ratones que experimentaron estrés crónico mostraron cambios de comportamiento relacionados con la ansiedad y la depresión y que, además, tenían tumores más grandes, de crecimiento más rápido y más células madre cancerosas que los ratones del grupo control.
Después de haber demostrado la relación entre el estrés crónico, los cambios de humor y el aumento del crecimiento de las células madre del cáncer de mama, los científicos investigaron los fundamentos bioquímicos subyacentes que causaban que el estrés aumentara el crecimiento de las células cancerosas.