Mundo. – Una reciente investigación, realizada por la Clínica Cleveland en colaboración con la Universidad del Sur de California, reveló que haber padecido COVID-19 podría duplicar el riesgo de sufrir un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular o incluso la muerte.
El estudio demostró que quienes se infectaron con el virus tienen el doble de probabilidades de enfrentar un evento cardiaco grave, incluso hasta tres años después de la infección, siendo más elevado el riesgo para aquellos hospitalizados por la enfermedad. También se encontró que las personas con tipos de sangre A, B o AB tienen el doble de probabilidades de sufrir problemas cardiovasculares en comparación con quienes poseen el tipo de sangre O.
El doctor Stanley Hazen, coautor del estudio y presidente de Ciencias Cardiovasculares y Metabólicas en la Clínica Cleveland, señaló que este hallazgo resalta una posible interacción entre el COVID-19 y el tipo de sangre, subrayando la necesidad de realizar más investigaciones.
Hazen concluyó que estos descubrimientos demuestran la importancia de considerar el historial de COVID-19 al diseñar estrategias preventivas para las enfermedades cardiovasculares, ya que el virus afecta más allá del sistema respiratorio.








