Morelia, Mich.- El dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, en rueda de prensa condenó el asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, dijo que el gobierno está siendo rebasado por el crimen organizado, llegando a tratarse de un narcoterrorismo.
El presidente fue privado de su vida después de una serie de asesinatos que implican la muerte de Francisco Gonzálo Tapia, el secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, y Ulises Hernández Martínez, exdirector de las Fuerzas Especiales de la Policía Estatal. Ante los hechos, la presidenta de la nación, Claudia Sheinbaum Pardo, comunicó que se está evaluando el caso para saber si pasa a la Fiscalía general de la República, mientras tanto el crimen sigue siendo investigado por las autoridades locales en Guerrero.
Al respecto, por los asesinatos, Valencia Reyes, destacó que esto es una situación rebasada por el gobierno “se trata de una complicidad por parte de las autoridades estatales, porque recordemos que por inacción u omisión también se es responsable”.
El dirigente priista calificó que estos acontecimientos se tratan de un desafío al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para decirle que ahí no manda el gobierno federal, pues se siguen dando las extorsiones y los cobros de piso.
Además, el dirigente agregó el paralelismo histórico que hay en casos de homicidios entre Michoacán y Guerrero, para él dentro del estado también se presentan casos similares como lo fue el asesinato de la presidenta de Cotija, Yolanda Sánchez Figueróa y donde aún no se ha tomado el puesto de la presidencia. Valencia compartió “yo creo que se equivoca la presidenta (Claudia Sheinbaum) al decir que combatir el crimen tenga que ver con estrategias de bienestar, porque si lo hacen en referencia de que hay cárteles delictivos del bienestar; esos carteles no dan abrazos, dan balazos y decapitan alcaldes (…) Cotija es la prueba clara del fracaso de las políticas de gobierno para enfrentar al crimen, están más preocupados en la veracidad de una firma que en enfrentar a los delincuentes”.
Para Guillermo Valencia los casos dados en Michoacán no han tenido una buena respuesta por parte de la fiscalía donde los presidentes municipales son los más expuestos al crimen organizado “hay que entender que es muy similar lo que pasa en Cotija a lo que está pasando en Guerrero, y que es muy similar en otros municipios donde no nos damos cuenta de la realidad (…) lamento mucho que este tipo de situaciones pasen y que lo más fácil para el gobierno sea ignorar”, concluyó Guillermo Valencia.