Fotografía de archivo
Mundo. – Las vacunas contra el COVID-19 pueden provocar inflamación de los ganglios linfáticos en la axila o cerca de la clavícula, lo cual puede ser confundido con un síntoma de cáncer.
Mientras las vacunas se van aplicando en Estados Unidos, los médicos están viendo más de estos ganglios linfáticos inflamados en personas recién vacunadas. De igual manera, las revistas médicas han comenzado a dar a conocer informes que buscan quitar los temores a fin de que los pacientes no tengan que hacerse pruebas por una afección inofensiva que pasará al cabo de unas semanas.
La inflamación es una reacción normal del sistema inmunitario a la vacuna y se presenta del mismo lado en el que se aplicó la inyección. También puede darse con otras vacunas, como la de la influenza y la del virus del papiloma humano (VPH).
Te puede interesar: Aprueban la Ley de la Industria Eléctrica impulsada por AMLO
Los pacientes quizá no lo vean, pero los ganglios linfáticos inflamados se ven como manchas blancas en las mamografías y las tomografías del tórax, imágenes que pueden indicar la propagación de un cáncer desde un tumor en el seno u otra parte del cuerpo.
Fuente Yahoo.