Estados Unidos. – El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una amenaza contra Dinamarca, indicando que podría imponer aranceles a la nación europea por su control sobre Groenlandia.
Aunque no especificó cómo cumpliría esta promesa, Trump insistió en que imponer impuestos a las naciones que no cooperan es una posible medida. Esta declaración ha desatado especulaciones sobre cómo Trump podría llevar la política exterior estadounidense a niveles sin precedentes cuando asuma la presidencia en menos de dos semanas.
Ante las amenazas, el gobierno de Dinamarca ha rechazado la idea de una crisis diplomática, aclarando que no tiene planes de ceder el control de Groenlandia. Lars Løkke Rasmussen, ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, restó importancia a las declaraciones de Trump, indicando que el país busca colaboración y no fricciones. Rasmussen también mostró comprensión por las preocupaciones de Estados Unidos respecto al Ártico, especialmente en un contexto de rivalidad entre potencias y el deshielo en la región, aunque afirmó que no se espera que Groenlandia se convierta en un estado de EE. UU.
Además, la amenaza de Trump también ha afectado a Panamá, quien reafirmó su compromiso con la soberanía del Canal de Panamá, y a Dinamarca, que mantiene su postura de no ceder el control sobre Groenlandia, destacando la importancia de la cooperación en la región Ártica.
Trump había mencionado previamente que la adquisición de Groenlandia es crucial para la seguridad nacional de EE. UU., una propuesta que ya había intentado durante su primer mandato.