Arturo Hernández Gutiérrez
Zitácuaro, Michoacán a 28 de octubre de 2016.- Un desorden administrativo y financiero por parte del gobierno municipal de Zitácuaro que preside Carlos Herrera Tello afloró en la última sesión del cabildo local.
Por primera ocasión desde que se hizo cargo de la comuna zitacuarense, el empresario constructor encaró una rebelión de al menos seis regidores del cuerpo edilicio en cada uno de los puntos de una agenda que fue desahogada en casi cuatro horas de duración.
Los inconformes fueron Patricia Ramírez del Valle (PRI), Axl Fausto Pinello Olmos (PRD), María Dominique Muñiz Delgado (Morena), Teresa Ruiz Valencia (PRD), Agustín Flores García (PT) y Candelaria Cambrón Correa (Panal).
Con diferente énfasis o tono, cada uno de esos representantes populares señalaron que la Tesorería, la Contraloría y la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas no hacen llegar en tiempo y en forma toda la documentación necesaria para analizar, debatir y aprobar en las sesiones.
Otra convergencia en los cuestionamientos fue que casualmente en los temas delicados se diseña un orden del día voluminoso.
“Tengo la percepción de que se pretende cansarnos para que aprobemos lo que se nos envía prácticamente a unas horas de las sesiones”, subrayó Pinello Olmos.
En esa misma línea plantearon sus críticas Ramírez del Valle, Ruiz Valencia, Muñiz Delgado y Cambrón Correa.
Esta especie de motín o rebelión fue a propósito de la presentación del tercer informe trimestral de la cuenta pública 2016, que debía ser enviado al Congreso del Estado.
Una de las más incisivas fue Ramírez del Valle, quien hizo una larga lista de observaciones sobre el manejo de recursos que han llegado a las arcas municipales más allá de lo presupuestado.
Ruiz Valencia dijo incluso que esos movimientos de recursos extraordinarios fueron discrecionales, toda vez que el monto de los mismos fue superior al 5% de lo presupuestado para 2017.
“Cuando esa situación se presenta, el cuerpo edilicio debe ser consultado sobre la forma que habrán de ejercerse o destinarse”.
Para la Dirección de Desarrollo Urbano y Obra Pública los señalamientos se concentraron en que solicitó la aprobación de un proyecto por 20 millones de pesos para construcción de una ciclo vía del entronque de Av Revolución con el libramiento Francisco J. Mújica, hasta la entrada a las instalaciones del Instituto Tecnológico de Zitácuaro.
El titular de la dependencia José Hugo Raya Pizano no entregó el proyecto sobre esa obra a los regidores, sólo ante la insistencia de varios de ellos y la intervención de Herrera Tello se comprometió a hacerlo en los días próximos.
Tampoco contestó por qué unidades del ayuntamiento habían sido descubiertas en predios de una regidora, descargando materiales y haciendo obra, al contralor Hugo Alberto Hernández Suárez se le criticó por no desempeñar el cargo como lo marca la Ley Orgánica Municipal y no rendir en sus informes observaciones de fondo sobre el desempeño de la administración que preside Herrera Tello.
En todos y cada uno de los cuestionamientos el edil protegió a sus colaboradores, con el argumento de que hacen mucho por el bienestar de la población del municipio, el jefe del ejecutivo municipal citó cifras sobre lo que llama una exitosa gestión que hará aterrizar a Zitácuaro cientos de millones de pesos.
Con esa estrategia el edil zitacuarense eludió abordar a fondo los múltiples cuestionamientos de los regidores, críticas que permitieron ver por primera vez desde el arranque de la actual administración que Herrera Tello estaría a punto de perder el consenso al interior del cuerpo edilicio.
Otro punto que evadió el alcalde fue el de la adquisición de un predio para la construcción de un hospital de segundo nivel del IMSS en Zitácuaro, Ruiz Valencia insistió en que se pagó un precio altísimo (23 millones de pesos) y que no fueron escuchadas sus propuestas ante de votarse el punto para buscar una mejor opción.