Mundo. – Un estudio de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas, divulgado por la UNAM, ha revelado la existencia de “oxígeno oscuro” en planicies abisales a profundidades de 3,500 a 6,500 metros bajo el mar.
Este oxígeno se genera a partir de nódulos metálicos que separan el agua de mar en hidrógeno y oxígeno, permitiendo que este último se disuelva y sea utilizado por organismos marinos.
Los nódulos, ricos en metales como níquel, cobalto y cobre, se encuentran principalmente en la zona de fracturas Clarion-Clipperton, entre México y Hawái, y son de interés para la empresa canadiense The Metals Company, que busca extraer estos minerales.
Sin embargo, la explotación de estos recursos plantea riesgos significativos para el ecosistema marino, incluyendo la posible pérdida de biodiversidad y la alteración de procesos biológicos esenciales, como el secuestro de carbono.
La investigadora Elva Escobar Briones enfatiza que aún se desconoce la magnitud del daño que podría causar la extracción de estos nódulos, lo que ha generado preocupación en la comunidad científica sobre el impacto ambiental de tales actividades.